EL MUNDO
• SUBNOTA › HABLA FREDDY BERNAL, ALCALDE CHAVISTA DE CARACAS
“Fue todo una conspiración”
Freddy Bernal es el alcalde de Libertador, distrito de Caracas, y uno de los hombres más cercanos a Hugo Chávez. Durante la crisis golpista, se rumoreó que lo habían asesinado y, al mismo tiempo, que comandaba la resistencia popular. Aquí su propia historia sobre lo que pasó y lo que vendrá.
–El sábado había rumores de que a usted lo habían asesinado. ¿Usted fue secuestrado en algún momento del golpe?
–Yo soy uno de los hombres más cercanos al presidente y defensor del proyecto revolucionario como alcalde de la ciudad de Caracas, y tengo un liderazgo respetable entre las masas. Ellos lanzaron el rumor de que algunos dirigentes habíamos sido asesinados en una política que intentó aterrorizar a las masas y lanzar el mensaje de que si eran capaces de asesinar al alcalde de Caracas y a algunos ministros que ellos nombraron podían hacer cualquier cosa. Sin embargo, esta política del terror tuvo un efecto boomerang porque la gente se enardeció muchísimo y al escuchar estos rumores se sumaron masivamente a las calles. Al mismo tiempo se realizaron 25 allanamientos en distintas partes del país buscándome y no tengo la menor duda de que habría sido asesinado si me hubiesen encontrado porque había una lista de 12 dirigentes importantes que fuimos muy buscados. Hay declaraciones de algunos de los partícipes del golpe que apuntan hacia esa línea.
–¿Pero en ningún momento fue detenido?
–No. Yo conversé con el presidente cuando los últimos tanques leales se habían ido del Palacio de Miraflores y él me ratificó que no iba a renunciar, y yo le dije que me iba para la calle a defender el proceso porque el artículo 333 de nuestra Constitución permite llamar a la desobediencia civil cuando la Constitución es pisoteada o cambiada por métodos no legales. No les íbamos a entregar el poder a unos fascistas que sencillamente decidieron asaltar el poder. Entonces, yo me fui a un lugar seguro junto a otros dirigentes y desde allí comenzamos a coordinar las acciones de calle y luego, el día sábado, aún siendo buscados por los golpistas, por la mañana salimos a dirigir las masas y a decirles que había que dirigirse al Fuerte Tiuna y al Palacio de Miraflores a pedir que el presidente apareciera.
–¿Cuál fue el papel en esos momentos de los Círculos Bolivarianos?
–Los Círculos Bolivarianos fueron una parte más del pueblo. Lo que se movilizó fue el pueblo, más allá de toda estructura. Un pueblo que en los últimos años se ha visto representado y escuchado se sintió angustiado y solo, por intuición, antes de que ningún funcionario nos hayamos dirigido al país, comenzó a tomar las calles para protestar. No lo lideró nadie en particular. Decir que esto fue una obra de dirigentes es una mentira. Los dirigentes nos incorporamos cuando el pueblo ya había dado los primeros pasos.
–El alcalde metropolitano Alfredo Peña denunció anteayer que los Círculos Bolivarianos son los grupos de choque del chavismo, que están comandados por usted y que habían intentado asesinarlo hace pocos días.
–Eso es falso. Te voy a responder porque sos de la prensa extranjera porque a nivel nacional yo decidí hace seis meses no responderle nada a ese señor. El alcalde metropolitano llegó por los votos del chavismo. Cuando ganamos la fórmula era “el triple de Caracas”: “Chávez a la presidencia, Alfredo Peña alcalde metropolitano y Freddy Bernal alcalde de la ciudad de Caracas”. El presidente nos levantó el brazo a los dos en todos los actos masivos y ganamos juntos. Pero a los pocos meses, diversos grupos económicos y algunos diarios como El Nacional, le metieron en la cabeza al señor Peña que él podía llegar a presidente y que no tenía que esperar a que Chávez saliera, sino que podía postularse tras un referéndum a mitad de período. Peña se creyó esos cantos de sirena y empezó a deslindarse del gobierno y a golpear a Chávez y a mí.
–Hay versiones que señalan la intervención de policías de municipios opositores en los disturbios de la marcha del jueves como una provocación explícita contra usted. ¿Fue así?
–El jueves, la policía metropolitana estaba al mando del alcalde Peña y él abrió el cordón para que su policía entrara a Miraflores, lo cual estaba prohibido. Dentro de pocos días se va a poder probar –ya empezaron a salir en la prensa varios videos y fotos que lo muestran– cómo la policía metropolitana disparaba armas de fuego legales e ilegales y que varios de sus miembros estaban apostados como francotiradores. Tengo la convicción de que funcionarios de la policía metropolitana, cumpliendo órdenes del alcalde Peña, formaban parte de toda esa comparsa conspirativa. Por eso, ahora, que teme ser involucrado en la investigación, dice estas cosas.
–¿Cómo empezaron los enfrentamientos en la marcha del jueves entonces?
–Nadie tiene esa verdad. Como a la una de la tarde se rompe el cerco de la policía metropolitana y la marcha avanza a tomar el Palacio de Miraflores. Allí había más de 50.000 personas a favor del gobierno y cerca de las tres se comenzaron a oír disparos. Pero es difícil decir quién comenzó, será la investigación la que pueda dilucidarlo. Lo que no hay dudas es que hubo partidarios del gobierno y de la oposición en el inicio de los disparos. Lo que también se sabe es que el día anterior, francotiradores pagados por la oposición habían sido ubicados en edificios de altura con la intención de asesinar personas y así crear un clima de conmoción social para propiciar el golpe.
–Actualmente, ¿cómo es la situación al interior del chavismo cuando al mismo tiempo que el gobierno llama al diálogo nacional la oposición insiste con pedir la renuncia de Chávez?
–Ahora mismo estoy en el Palacio de Miraflores, en la convocatoria del presidente al Consejo Federal de Gobierno, una institución prevista en el artículo 185 de la Constitución. Lo componen los ministros, los gobernadores de todos los estados más un alcalde por estado y es presidido por el vicepresidente de la República. En este momento el presidente se encuentra reunido con nosotros en función de abrir el diálogo y que toda la oposición, indistintamente de sus posiciones, se sienta representada en el gobierno. Este Consejo tiene como misión discutir las políticas públicas a nivel económico, social y político. Mientras tanto, los sectores más radicalizados siguen con el mismo discurso: siguen diciendo que el presidente y todos los que pertenecemos a su proyecto debemos renunciar. Sin embargo, la población comienza a tener un tono positivo y no solamente la masa del chavismo, sino parte de la masa antichavista. La mayoría de la gente que estuvo en la marcha del jueves, aunque no estaba de acuerdo con el presidente, sí lo estaba con la Constitución.
–¿Cree que hay posibilidades de una nueva intentona golpista?
–Pienso que en el país, aunque está tranquilo al nivel de la población, hay una fractura notable e innegable al interior de las fuerzas armadas. Yo no conozco esa situación en detalle pero creo que pasarán meses hasta que el presidente pueda estabilizarlas. No se puede asegurar que haya o no otro intento golpista. Lo que estoy seguro es que lo único que puede evitarlo es el grado de conciencia democrática del pueblo y el diálogo de todos los sectores.
Entrevista: Verónica Gago.
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