Los demócratas quieren mantener su código de honor, y de ningún modo permitirán que sus contrincantes republicanos se lo roben. Ante los planes de una emisora televisiva de mostrar un video que critica duramente a John Kerry por su acción en la guerra de Vietnam, el Partido Demócrata presentó una queja formal y calificó la emisión de “honor robado, heridas que nunca cierran”, “un intento descarado” e ilegal de influir en el electorado poco antes de su votación el 2 de noviembre. El programa de 90 minutos de duración incluye declaraciones de ex prisioneros de Vietnam y de sus familias, según quienes Kerry traicionó a sus camaradas y prolongó su cautiverio. En su denuncia a la Comisión Federal Electoral, el cónsul general del Comité Nacional Demócrata, Joseph Sandler, señala que los planes de emisión de la cinta son una “contribución de tipo corporativo” al presidente republicano George W. Bush. La actuación de Kerry en la guerra de Vietnam ya había sido blanco de una serie de spots publicitarios que ponían en duda sus condecoraciones, financiada por el grupo Veteranos de lanza rápida por la Verdad, el cual fue vinculado con los republicanos.