EL MUNDO
• SUBNOTA › ULTIMOS PREPARATIVOS PARA LA DESPEDIDA FINAL AL HISTORICO LIDER PALESTINO
Velorio en El Cairo, entierro en Ramalá
Por Ferrán Sales *
Desde Ramalá
El gobierno palestino aceleró ayer los preparativos del entierro de Yasser Arafat, después de llegar a un acuerdo con los israelíes acerca de que el presidente sería enterrado en el patio central de la Muqata de Ramalá, donde ha permanecido enclaustrado durante cerca de tres años. Pero antes del entierro la comunidad internacional le rendirá un último homenaje en El Cairo, donde se espera que acudan un buen numero de jefes de Estado y líderes de la comunidad árabe.
Dos palas excavadoras y media docena de camiones de gran tonelaje entraron ayer al mediodía en el recinto de la Muqata –“el distrito” en árabe– para empezar a preparar el lugar donde será enterrado el presidente Arafat, adecentar el entorno y habilitar la explanada, que en otro tiempo fue el helipuerto y el estacionamiento del complejo administrativo de la Autoridad Palestina. Las máquinas estuvieron trabajando durante todo el día, hasta bien entrada la noche, bajo los focos de potentes reflectores, mientras de la explanada se retiraban los últimos escombros de las ofensivas y los asedios israelíes.
El movimiento de las máquinas parecía claramente indicar que el mausoleo o tumba de Arafat se levantará en un extremo del desaparecido helipuerto, justo debajo de unos escuálidos pinos, los únicos ornamentos del recinto, en el mismo lugar donde en la época de euforia de los Acuerdos de Oslo se construyó el pabellón de los invitados, una minúscula sala de madera, regalo de la Unión Europea, en la que el presidente solía recibir y despedir a sus invitados.
Los técnicos aseguran que Arafat será ubicado en una pieza compacta de cemento, para poder así trasladarla con más facilidad a Jerusalén, cuando culminen con éxito los esfuerzos de las autoridades palestinas que tratan de convencer desde hace días a las autoridades de Israel para que se permita sepultar al primer presidente palestino en la Explanada de las Mezquitas, en el corazón de la vieja ciudad tres veces santa.
Las autoridades palestinas han suscripto además un acuerdo en materia de seguridad –el primero que los dos beligerantes firman en muchos meses– por el que la Autoridad Palestina asume la plena responsabilidad del orden en el interior de Ramalá, lo que deja invalidada una parte importante de la operación militar “Nueva Hoja”, diseñada por el Ministerio de Defensa de Israel, en la que se contemplaba entre otras medidas la ocupación de la capital de la Cisjordania por las tropas durante un período indeterminado, una vez que se anunciara la muerte de Arafat.
Pero hay más: el gobierno de Ariel Sharon ultima un documento de reconciliación con los palestinos, que será difundido una vez que se anuncie la muerte de Arafat, en el que se intentarán establecer las bases de una próspera relación, lo que implica olvidar lo sucedido hasta ahora y encaminarse de manera decidida hacia la aplicación de la Hoja de Ruta, el plan de paz lanzado por el presidente George W. Bush en junio del 2002. Se trataría de un “cheque en blanco” a Mahmud Abbas, el que se vislumbra como número uno del liderazgo palestino, aunque compartirá el poder con el jefe del gobierno Ahmed Qureia y el presidente en funciones Rouhi Fattuh.
Ramalá, en tensión desde hace trece días desde que Arafat fue evacuado a París, volvió ayer a dormirse pegada a la radio, esperando en cualquier momento el anuncio de la muerte de su presidente. Las organizaciones estudiantiles y políticas se encuentran en estado de alerta, preparadas para la movilización. Las madres de familia han hecho acopio de alimentos en previsión de siete jornadas seguidas de estricto duelo en las que las tiendas estarán clausuradas. Las imprentas no dan abasto y han sido ya distribuidos millares de carteles y pancartas en los que se puede leer un solo lema: “Arafat, contigo hasta la muerte”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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