“El Comité Central del Partido Comunista ha llamado a votar por Michelle Bachelet”, dijo el presidente de esa fuerza, Guillermo Teillier, formalizando así ayer su respaldo a la candidata de la Concertación por la Democracia en la segunda vuelta de la elección presidencial del próximo 15 de enero. La decisión se realizó tras varios días de deliberaciones internas, en las que se analizaron las respuestas de la socialista Bachelet a las condiciones planteadas por el Partido Comunista (PC) a cambio de su apoyo. El respaldo electoral del comunismo, que integró el pacto Juntos Podemos Más, cuyo candidato, el humanista Tomás Hirsch, obtuvo el 5,4 por ciento de los votos en la primera vuelta, se considera decisivo para una posible victoria de Bachelet en el ballottage contra el candidato de la derecha, el empresario Sebastián Piñera de Renovación Nacional (RN). Bachelet obtuvo el 45,96 por ciento de los votos en primera vuelta, contra 25,41 por ciento de Piñera.
Los comunistas advirtieron que decidieron entregar su apoyo después que Bachelet se comprometiera “en cambios que, en menor o mayor medida, podrían establecer mejores condiciones para el desenvolvimiento de la acción social y política del pueblo”. Teillier destacó en una rueda de prensa el compromiso de Bachelet de impulsar en sus primeros cien días de gobierno una reforma al sistema electoral, entre otras 36 medidas que presentó ayer, que incluyen reformas vinculadas con la educación, la salud y la seguridad social. “Un eventual gobierno de Michelle Bachelet contará con quórum suficiente en ambas cámaras como para aprobar la mayoría de los proyectos de ley que envíe al Parlamento, por lo que no podrá aducir el boicot de la derecha, como ha sucedido hasta ahora por los gobiernos de la Concertación, para no cumplir sus compromisos”, señaló el PC. Por su parte, la candidata respondió a los comunistas que deben apoyarla porque todos sus planteamientos, que incluyen además del cambio del sistema electoral, una nueva política ambiental y modificaciones al sistema privado de pensiones, están en su programa de gobierno.
Mientras Hirsch y algunos grupos menores de la izquierda extraparlamentaria llamaron a votar nulo el 15 de enero, el PC optó por intentar cerrar el paso a la derecha, que le trae el recuerdo de la dictadura de Augusto Pinochet. No obstante, Teillier anticipó que no puede comprometer el voto de toda la militancia comunista porque, sostuvo, “los electores son los dueños de los votos, no nosotros”. Teillier subrayó también que su partido se mantendrá en la oposición al futuro gobierno. “Nuestra tarea seguirá siendo el fortalecimiento de una fuerza alternativa al neoliberalismo, fortaleciendo y ampliando el Juntos Podemos Más”, sostuvo.