Argentina y Brasil aportaron ayer dos de los 27 votos con los que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) resolvió elevar al Consejo de Seguridad de la ONU una denuncia contra Irán por ratificar su programa de desarrollo nuclear. El argumento consensuado advirtió que la continuidad de ese plan es incompatible con las normas internacionales. Voceros de la Cancillería dijeron que “no se trata de un alineamiento con Estados Unidos sino de la convicción de que se deben retomar las instancias de control y una señal de apoyo a la AIEA”.

La votación se concretó durante la reunión en Viena, Austria, del Consejo de Gobernadores de la AIEA. Allí, el embajador Eduardo Curia sostuvo en su discurso que “ante el reinicio de las actividades de enriquecimiento (de uranio) por parte de Irán, que establece un quiebre en los esfuerzos diplomáticos y de la AIEA en particular, la Argentina considera que esta reanudación resulta incompatible con el mantenimiento de la suspensión que la Junta de Gobernadores (del organismo) ha requerido”. Subrayó el “apartamiento” de Teherán “de las negociaciones” y su “falta de cooperación activa en lograr transparencia de su programa nuclear”. Pidió que la Junta exigiera a Irán los informes relativos al tema. “Argentina y Brasil están en diálogo permanente y el voto fue por consenso”, señalaron en la Cancillería. “Argentina acepta el desarrollo nuclear con fines pacíficos pero reclama para los otros países lo mismo que exige para sí: ajustarse a la normativa multilateral de no proliferación de armas nucleares”.