Otra vez Estados Unidos metiéndose en la política interna ajena. Washington objetó ayer la decisión del presidente egipcio, Hosni Mubarak, de postergar las elecciones municipales durante dos años y dijo que le planteará la preocupación a El Cairo. Los comicios en Egipto estaban inicialmente previstos para dentro de dos meses. “Como cuestión de principio, no apoyamos la postergación de elecciones”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, al referirse a los comicios previstos para el 15 de abril. Agregó que “es un tema que vamos a discutir con el gobierno egipcio”.