La Unión Europea permite desde ayer que dos de sus países –Francia y Holanda– vacunen a las aves de granja contra la gripe aviaria bajo condiciones estrictas y seguras para el consumidor, aunque con la certeza de que esta medida no es la panacea para frenar el avance del virus más letal, el H5N1. Francia y Holanda obtuvieron el visto bueno del Comité de expertos de la Cadena Alimentaria de la UE para poner en marcha programas de vacunación que afectarán a un porcentaje limitado de sus aves y que no deben suponer riesgos para los consumidores de carne o de huevos, informaron fuentes de la Comisión Europea (CE). Por primera vez, dos países de la UE inmunizarán a su producción avícola contra la cepa H5N1 –que en Asia provocó la muerte de unas cien personas–, ya que el único antecedente está en Italia pero fue para otra variante distinta de la gripe aviaria.