En la madrugada de ayer, militares vestidos de civil mataron a una persona e hirieron a otra en un brazo cuando abrieron fuego contra la una barricada fuera del centro de la ciudad, justo cuando le abría paso a una ambulancia. Según versiones periodísticas, el atentado ocurrió a las 3 de la mañana y los agresores huyeron, pero dejaron caer identificaciones con fotografías de sujetos vestidos con uniforme militar. Esta es la segunda balacera en apenas tres días. La primera ocurrió la víspera del arribo de la subcomisión senatorial que viajó a Oaxaca para recabar información sobre la gobernabilidad en ese estado. La de ayer se dio cuando ya se habían marchado. Los senadores integrantes de la subcomisión reconocieron el viernes por la noche que existe un ambiente de creciente encono social, y advirtieron que urge una solución a un conflicto que rebasa los 145 días y que ha dejado ya varios muertos. La salida podría ser que el gobernador priísta Ulises Ruiz solicite licencia para separarse de su cargo, aunque sea en forma temporal. Pero el gobernador, apoyado por los empresarios, organiza una marcha en la Ciudad de México en la que pretende llevar a 25 mil oaxaqueños en su respaldo. La subcomisión senatorial presentará el lunes su proyecto de dictamen y se había previsto que el martes se discutiera en el pleno, pero la creciente tensión podría adelantar los tiempos y obligar a una revisión mañana mismo, coincidiendo con la fecha del ultimátum del gobierno federal para que se desactive la movilización social.