La respuesta a una de las preguntas clave de la investigación –cómo ingresó el Polonio 210 al Reino Unido– podría encontrarse en el partido que empataron cero a cero el Arsenal de Henry y el CSKA de Moscú, el fatídico primero de noviembre. Los investigadores sospechan que un grupo de cinco o más agentes rusos podría haber aprovechado la Eurocopa para ingresar al Reino Unido camuflados entre miles de fanáticos.

Una figura central de la investigación, el ex agente de la KGB y multimillonario Andrei Lugovoi, llegó a Londres el 31 de octubre junto a su familia para ver el partido y se reunió al otro día en el hotel Millenium con Litvinenko. Lugovoi le pidió a un amigo de Litvinenko, el exilado multimillonario Boris Berezovsky, que tiene un palco en el estadio del Arsenal, que le consiguiera entradas. El palco estaba lleno. Lugovoi y su comitiva de ocho personas recibieron entradas en otro sector del estadio. En el vuelo de ida y vuelta de British Airways que tomó Lugovoi la policía halló rastros radioactivos.

El jueves, en el Parlamento, el ministro John Reid indicó que había 24 lugares que estaban siendo investigados sin dar más detalles al respecto, salvo en lo que concernía a los aviones. El estadio del Arsenal podría ser uno de los lugares que la policía estaría investigando para ver si hay restos de radiación, pero por el momento el club no ha contestado las preguntas de la prensa.

Por su parte, British Airways se ha puesto en contacto con unos seis mil de los 33 mil pasajeros que tomaron vuelos de la aerolínea entre el 25 de octubre y el 29 de noviembre. Entre los pasajeros se encontraban la secretaria de Cultura, Tessa Jowell, y el jefe del Comité Olímpico, Lord Sebastian Coe, quienes viajaron a Barcelona como parte de los preparativos de los Juegos Olímpicos 2012 en Londres. Hasta el momento, unas 200 personas fueron derivadas a una clínica especializada para hacerles un seguimiento médico.