EL MUNDO • SUBNOTA › PARA MANAGUA, LA AYUDA VENEZOLANA ES FUNDAMENTAL
› Por L. A y D. G
De dónde sacará Ortega los recursos para llevar adelante la agenda social prometida parece ser la pregunta que más inquieta. Entre las respuestas se encuentra un denominador común: la ayuda venezolana. En los primeros días de gobierno sandinista, el presidente Hugo Chávez ha anunciado un magnánimo paquete de colaboración en materia energética. Este incluye un envío de diesel y bunker del 30 por ciento del consumo nacional a precios de mercado, pero a intereses y plazos concesionales, y tres megaproyectos: un oleoducto, un gasoducto y una refinería de 1500 millones de dólares de inversión y una capacidad para procesar 150 barriles diarios en dos o tres años.
Si a esto se le suma la promesa del envío de varias plantas generadoras de electricidad y la construcción de una carretera de 500 km para unir el Atlántico con el Pacífico –tocando así dos problemas fundamentales en Nicaragua, la crisis energética y la falta de infraestructura–, el perdón de la deuda de Managua con Caracas (unos 33 millones de dólares), la colaboración con la construcción de 200 mil viviendas populares en los cinco años de mandato y el recurso financiero de 20 millones de dólares en créditos a bajos intereses para los productores rurales, este apoyo toma verdaderas dimensiones.
En el contexto de una profunda crisis económica y social del país, la importancia de estas inversiones, concesiones y colaboraciones es indiscutiblemente positiva. Aun así, como señalaba el sociólogo y docente de la Universidad Centroamericana Manuel Ortega Hegg, existe un potencial factor contraproducente: “La ayuda venezolana puede tener un efecto perverso. Lo bueno es que el país requiere solidaridad de donde venga y si es petróleo mejor, porque este país tiene una estructura económica extraordinariamente sensible a los cambios internacionales y a los fenómenos naturales. Pero, por la alianza de Ortega con los poderosos sectores económicos nacionales, puede que exista la tentación de no hacer los cambios fundamentales en la distribución de riqueza interna, que los programas sociales se monten sobre la base de cooperación internacional y no sobre los cambios urgentes que se necesitan como por ejemplo la reforma tributaria”.
Este mecanismo de redistribución sin afectar intereses significaría para Ortega una buena gestión de cara al 80 por ciento de la población que sobrevive con menos de dos dólares diarios, ya que haría hincapié en sus necesidades en salud y educación, al mismo tiempo que se mantendría el statu quo de los grandes grupos económicos, sandinistas y no.
Aun así, hay quienes creen que el apoyo venezolano no permitirá evadir las tensiones de sus dos aliados y el modelo de pactar con “dios y con el diablo” entrará en colapso: “Hay una apuesta a que el subsidio económico masivo de Chávez le daría los recursos extraordinarios para desarrollar programas de asistencia social en salud, educación, hambre 0, sin hacer reformas de fondo y sin afectar al gran capital. Pero, ¿puede esa asistencia suplantar el hacer otra clase de reformas estructurales? Yo creo que no, tenés que tocar intereses aunque no quieras hacerlo, todos los economistas coinciden en eso”, explica Chamorro.
Más allá de esto, queda pendiente la pregunta acerca de las exigencias de Chávez como contrapartida. Todos los especialistas coinciden en que la presión será en materia de política exterior, área donde Ortega ha mostrado amplias cualidades en la década del ’80. Pero hoy la situación es otra y el discurso de reconciliación y de paz le habla también a Estados Unidos. Y es por eso que el ingreso de Nicaragua al ALBA va acompañado de un Tratado de Libre Comercio con EE.UU. de “bajo perfil”, como señalan los funcionarios del ala izquierda del gobierno. No hay que olvidar que las remesas provenientes del país del Norte son una fuente fundamental de ingresos.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux