Las guerras no sólo desangran Africa, también la arruinan. A esta idea que de tan evidente parece una tontería le ha puesto números un estudio de Intermón Oxfam, que llega a una conclusión demoledora. Las guerras le cuestan a Africa el equivalente de toda la ayuda al desarrollo que recibe. Y los países occidentales, China y Rusia, los mismos que más tarde aprueban las sanciones y las resoluciones de condena en el Consejo de Seguridad de las Naciones, son los principales beneficiarios de este suculento negocio. Actualmente, el continente es sede de la más grande crisis humanitaria del mundo –Sudán– y de algunas de las dictadoras más sangrientas.

El estudio se titula “Los millones perdidos de Africa”. Intermón Oxfam, la Red Internacional de Acción contra las Armas (Iansa) y la ONG pacifista Saferworld han conseguido identificar y cuantificar el flujo internacional de armas y el costo de los conflictos. El trabajo, que tiene un prólogo de la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, estima que el costo de las guerras en el continente entre 1990 y 2005 fue de casi 340 mil millones de dólares, el equivalente a toda la ayuda al desarrollo recibida en el mismo período, según Intermón Oxfam.

El cálculo no se limita a cuantificar las compras de armas, sino que desentraña el efecto que tienen los conflictos sobre el producto interior bruto. A partir de una estimación “moderada”, el estudio concluye que la incidencia de las guerras representa una pérdida media del 15 por ciento del PIB. En los últimos años, todas las cumbres de las naciones más ricas del mundo tuvieron entre los temas de sus agendas los problemas del continente africano. El G-8, organización que nuclea a los países desarrollados del globo, ha prometido destinar miles de millones de dólares, en gran parte impulsado por la desesperación de los gobiernos europeos que ya no saben cómo parar a los cientos de africanos que todos los días intentan escaparse de sus países y entrar al Viejo Continente como sea.

Los países occidentales, Rusia y China son los grandes beneficiarios económicos de las guerras africanas. El proceso de recogida de armas de siete conflictos africanos aparentemente resueltos ha puesto de manifiesto que las armas más utilizadas, con diferencia, son los Kalashnikov, y el 95 por ciento de los utilizados en Africa proceden de fuera del continente, tradicionalmente considerado olvidado por el racismo blanco occidental.

Estados Unidos, que en 2006 vendió armas por valor de más de 14 mil millones de dólares, es el principal exportador mundial de armas, seguido de Rusia (5800) y Reino Unido (3300). Pero en ventas a Africa, el primer lugar en el periodo de 2003-2006 lo ocupó Alemania, con poco más de 637 millones, seguido de Rusia (425) y China (354). España encabeza la clasificación mundial de suministrador de municiones al continente: casi cinco millones de dólares en el período de 2002-2004.

* De El País de España. Especial para Página/12.