En el presupuesto estadounidense para 2008, el Plan Colombia sufrirá un recorte del 10 por ciento y aumentará la ayuda social en detrimento de la militar. El componente militar del Plan se reducirá en 141 millones de dólares. Sólo se reasignaron 308 millones de dólares para ayuda militar y policial comparado con los 450 millones de dólares que se gastaban antes. En cambio, la ayuda económica y social creció de casi 140 millones de dólares anuales a 236 millones de dólares, lo que equivale a un aumento del 70 por ciento con respecto al año anterior. Aunque no se esperaba que Estados Unidos dejara de apoyar a Colombia, las cifras habían generado expectativa porque es el primer presupuesto controlado por los demócratas desde que recuperaron el Congreso el año pasado. Durante todo el 2007, la mayoría demócrata cuestionó la alianza de la Casa Blanca con Bogotá y hasta llegó a bloquear la firma de un TLC. Según la oposición estadounidense, el Estado no puede continuar financiando un gobierno y unas fuerzas armadas acusados de corrupción y de violaciones a los derechos humanos.