Fue esposado y trasladado a la Jefatura Central de Policía por sus propios subordinados. Lejos de protagonizar una rebelión, los policías apresaron al ministro de Seguridad de San Luis por orden de una jueza. Parece que el coronel retirado Guillermo López, cuando era director del Servicio Penitenciario Provincial, permitió la salida de un recluso que al rato estaba robando una moto. ¿A quién pidió ver el ladrón acorralado antes de entregarse? Al mismo que lo soltó para que haga “horas extras”, según sospecha la Justicia.

El robo ocurrió el 21 julio del año pasado, luego de que el recluso Ariel Guardia, que en ese momento debía estar detenido en la cárcel, consiguió un permiso de salida de López, a quien la jueza Carina Gregoraschuk acusa de ser “partícipe necesario” del crimen. Según informaron los investigadores, apenas estuvo en libertad, Guardia cometió el robo a mano armada, pero fue descubierto y perseguido por la policía hasta su casa. Mientras los agentes esperaban la orden de allanamiento, el entonces director del penal local se apersonó y se lo llevó en su auto aduciendo que quedaba bajo su responsabilidad. En aquel momento, la jueza Gregoraschuk llegó al lugar y se encontró con que el asaltante había sido retirado por López. Aparentemente, el interno tenía un régimen de salidas controladas.

La magistrada, titular del Juzgado del Crimen 3, se presentó en la Secretaría General de la gobernación y se reunió con su titular, Silvia Sosa Araujo, y con el jefe de la policía puntana, comisario general Jorge Ribas, para notificar la compleja situación. Es que tanto la policía de la provincia y el servicio penitenciario local dependen funcionalmente del Ministerio de Seguridad, por eso el encuentro se realizó con la secretaria general para que impartiera la orden a la policía.

Según explicaron fuentes judiciales, se aplicó en este caso el artículo 180 de la Constitución de San Luis que expresa, refiriéndose a los fueros, que “todos los funcionarios pueden ser denunciados por cualquier ciudadano por delitos cometidos fuera de sus funciones o por delitos en el desempeño de ellas o mal desempeño del cargo”. Ayer Ribas confirmó que el ministro fue apresado y alojado en dependencias de la Jefatura Central de Policía. Hoy, a las 10, será indagado por la jueza.

La designación de López como ministro de Seguridad, realizada a fines de noviembre por el gobernador Alberto Rodríguez Saá, había sido cuestionada por organismos de derechos humanos. Hace menos de un mes, López admitió durante una conferencia de prensa su participación como militar en el Operativo Independencia, llevado adelante a partir de febrero de 1975 en Tucumán. Este operativo inauguró el período represivo en la Argentina, un año antes del golpe militar. El gobernador que ascendió a López es el mismo que declaró en 2006 “la emergencia de seguridad” en San Luis, mediante un decreto de necesidad y urgencia. El coronel retirado era uno de sus “hombres de confianza”.