EL PAíS › LA IGLESIA PIDE AL CAMPO Y AL GOBIERNO QUE SE SIENTEN A NEGOCIAR
“Sólo por medio de la generación de espacios de encuentro y consensos será posible una solución”, advirtió la Comisión de Paz y Justicia de la Conferencia Episcopal. También llamó a “comenzar con la construcción del país que queremos”.
La Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina demandó ayer una “urgente necesidad de diálogo para resolver las diferencias existentes” entre los hombres del campo y el gobierno nacional. El organismo –que tiene como principal asesor al obispo de San Isidro, Jorge Casaretto– fundamentó su mensaje en un documento de marzo de 2007 titulado “De habitantes a ciudadanos”. Ese texto destaca la importancia de “renunciar siempre a la imposición del interés propio sobre el bien común”, fragmento que no fue retomado por Justicia y Paz.
El mensaje difundido ayer lleva la firma del presidente de la Comisión de Justicia y Paz del Episcopado, Eduardo Serantes. El texto cita un fragmento de la declaración de los obispos argentinos “De habitantes a ciudadanos. Construir un país que incluya a todos: un desafío para la Argentina del Bicentenario 2010-2016”. Ese documento recuerda que “la concreción de estos acuerdos y consensos constituye el mayor desafío en el camino hacia un proyecto de país que incluya a todos los ciudadanos. Este camino implica el diálogo como metodología y como actitud: esto es la capacidad de proponer ideas y de escuchar otras propuestas”.
Según la información difundida por AICA –la agencia de noticias de la Iglesia católica–, Justicia y Paz considera que “sólo por medio de la generación de espacios de encuentro y consensos será posible una solución” e invita a ver esta situación como “una oportunidad de comenzar con la construcción del país que queremos, eligiendo el camino del diálogo por sobre el conflicto”.
El diálogo no es la única recomendación que contiene el texto. También critica la tendencia “a comportarnos como meros usuarios del país o consumidores de sus estructuras”. Define como ciudadanos a quienes, “además de conocer, reclamar y acceder a los derechos que su dignidad personal les confiere, son conscientes de su responsabilidad y la asumen como tarea y compromiso, aportando al bien común las propias capacidades”.
“De habitantes a ciudadanos” fue entregado en abril a varias organizaciones empresarias. Entre las campesinas, lo recibieron Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria; Mario Llambías, de Confederaciones Rurales Argentinas; Luciano Miguens, de la Sociedad Rural; y Germán Weiss, por la asociación de empresarios agropecuarios Aacrea.
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