Los legisladores ya no tienen que esforzarse tanto. La profesionalización de la política llegó al Congreso y la generación de proyectos parlamentarios se transformó en otro producto de mercado, sujeto a la ley de la oferta y la demanda. Mientras la mayoría de los partidos discute cómo formar y promover sus propios cuadros políticos ante la escasez de nuevos dirigentes, las consultoras privadas ampliaron su oferta “técnica” para reemplazarlos. Es el caso de la asociación civil EGES (Equipo de Gestión Económica y Social), que reclutó varios clientes entre los senadores y diputados con su plan de asesoramiento “técnico”, que va desde el seguimiento de decenas de comisiones legislativas hasta la redacción, llave en mano, de algún proyecto de ley. El pago es con el nombramiento de los “técnicos” de la consultora como asesores rentados por el Congreso para las autoridades de las comisiones parlamentarias, es decir, los mismos diputados y senadores que contratan el combo de la consultora privada.

Claro que “una tarea tan específica requiere de un perfil técnico” –como lo definen en EGES– aunque también requiere de un experimentado conocimiento político. Así lo imaginó Mauricio Mazzón, unos de los directores de EGES –“ahora de licencia”–, cuando delineó el Programa de Trabajo Legislativo de la agencia. Mauricio es un conocido militante del PJ porteño e hijo de Juan Carlos “El Chueco” Mazzón, uno de los principales operadores del kirchnerismo dentro del justicialismo y que ya cumplió la misma tarea para Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf.

Mazzón hijo montó su propia consultora y trabajó para un amplio abanico de conocidos: asesoró en la campaña electoral de Rafael Bielsa en la ciudad, integró las listas de Mauricio Macri como candidato a legislador y formó parte de los equipos de Jorge Telerman. Ahora, varios diputados y senadores engrosaron su cartera de asesorados.

La consultora tiene sus oficinas a espaldas del Palacio Legislativo, en la calle Combate de los Pozos, y promueve su programa de asesoramiento parlamentario de boca en boca entre legisladores amigos, con volantes en las paredes del Congreso y desde Internet. “Para desarrollar esta labor, EGES ha conformado un equipo interdisciplinario de profesionales especializados en las diferentes áreas en las que se analizan y debaten los proyectos en el Congreso”, explica en su página web.

El servicio incluye la participación de sus técnicos “de las reuniones de asesores de cada comisión; analizan y evalúan las iniciativas legislativas puestas en discusión y sus implicancias; redactan informes técnicos y políticos sobre los proyectos debatidos. Brindan asistencia técnica a los legisladores en las reuniones de las comisiones respectivas”. Además, “elaboran proyectos de ley, de resolución, comunicación y declaración”. Toda una multiprocesadora parlamentaria.

“Nosotros no elaboramos los proyectos”, dijo a Página/12 el director ejecutivo de EGES, Federico Giargia, desmintiendo lo que promociona su propia página web. “Los proyectos son de los legisladores”, insistió para no quitarles protagonismo a diputados y senadores que contrataron su asesoramiento. EGES ofrece asesoría a más de 35 comisiones legislativas, con temas tan diversos como finanzas y salud hasta control del narcotráfico y asuntos municipales, pasando por “las obras complementarias de Yacyretá”.

“Yo quiero saber lo que voto en el recinto. Así que a mí me sirve”, se justificó la diputada correntina María Araceli Carmona. La legisladora, que integra el bloque oficialista del Frente para la Victoria-PJ, es uno de los clientes de EGES dentro del Congreso. “Hay un montón de comisiones, además de las que yo integro, que generan proyectos e iniciativas que uno no conoce a fondo. Ellos redactan informes técnicos que me sirven para conocer de qué se trata”, explicó Carmona.

–Pero los informes técnicos no tienen garantía de asepsia ideológica, ¿usted comparte todos esos informes? –inquirió Página/12.

–Bueno, hay que saber leerlos y uno finalmente toma postura –respondió la diputada.

Carmona defiende el sistema que implementaron las consultoras. Incluso, la forma tan particular con que se abona el servicio de consultoría: “El pago es con el nombramiento, a través de un contrato, como asesor de las comisiones legislativas en las que se especializa y trabaja el técnico que uno elige. Son apenas dos mil pesos, es poca plata, hace mucho tiempo que no se aumenta el importe”, describió.

–¿Pero quiénes son los que nombran a los asesores?

–Bueno, eso está establecido: el presidente de cada comisión nombra tres, el vicepresidente dos y el secretario uno –respondió Carmona.

La diputada correntina con mandato hasta 2009 es secretaria de la comisión de Legislación Penal y vocal en las de Asuntos Constitucionales, Legislación General, Justicia, Presupuesto, y Agricultura y Ganadería.

“Somos una asociación civil, por lo tanto no cobramos en efectivo como lo hacen otras consultoras. Los técnicos son nombrados como asesores con un contrato de locación de servicios profesionales”, confirmó Giargia. Sin embargo, el director ejecutivo de EGES prefirió no opinar sobre si el trabajo de las consultoras promueve la privatización de la política: “Es un tema que ni siquiera se agotaría con varias horas de conversación”, respondió, depositando la duda en un debate pendiente.

Los fundadores de EGES, Mauricio Mazzón y Marcelo Adamo, se encargaron de resumir el objetivo de su trabajo desde la editorial de su revista: “Muchos de nuestros profesionales ya habían experimentado en la práctica el difícil arte de operacionalizar las decisiones públicas, la incidencia de los contextos, la complejidad de los actores y la siempre presente tentación de voluntarizar la política”. Planteos que, a su juicio, adquieren un valor de mercado: “Desde nuestro comienzo pretendimos a partir de nuestros distintos productos contribuir a esclarecer el debate”.

Lo cierto es que los contactos políticos fueron la llave para que EGES colocara a sus cuadros “técnicos” en el Congreso y otras estructuras del Estado. Como en Mendoza, donde el Chueco Ma-zzón logró, tras varias experiencias frustradas, catapultar en la gobernación a su candidato, Celso Jaque, que ya designó como funcionarios al menos a tres especialistas de la agencia.