“No me gusta rendir culto a la personalidad, para eso está el pueblo”, chicaneó Carlos Menem ante las más de 10 mil personas que convocó ayer en un acto en Córdoba. Y enseguida casi se contradijo porque agregó: “No necesito convocar a los chicos para que escriban sobre Carlos Menem, yo convoco a los padres para que les digan a los chicos cómo fueron los diez años de mi gobierno”. Pese a lo confuso, el párrafo sirve para ilustrar que ahora el discurso de Menem está focalizado en atacar a su rival interno Adolfo Rodríguez Saá, puntero en las encuestas. La otra novedad fue la incorporación militante a su campaña de Cecilia Bolocco, quien abrió el acto con un mensaje que incluyó citas de Neruda y de Nietzsche.
Fue el segundo acto masivo consecutivo de Menem. El sábado había juntado miles de personas en La Matanza de la mano de Alberto Pierri. Ayer la cita era en el lujoso Superdomo, un estadio de las afueras de Córdoba capital, y los incondicionales que se ocuparon de la organización fueron la diputada Martha Alarcia y el ex profesor de tenis devenido en dirigente, Juan “Pato” Carreño. Recursos se ve que no le faltaban dado los más de 300 micros que se estacionaron por los alrededores. También aportó lo suyo el intendente de Córdoba, Germán Kammerath, que movilizó a los simpatizantes de la UCeDé.
Además de molestar a Rodríguez Saá por el concurso de pintura y literatura para chicos que organizó el gobierno de San Luis, “Yo te presento al Adolfo”, el otro objetivo del discurso de Menem fue criticar a Elisa Carrió y a Luis Zamora por su propuesta para que “se vayan todos”. “No entremos en ese juego, es el pueblo el que tiene que decidir quién se va y quién se queda”, sostuvo el ex presidente, para luego confundir todo al asegurar que quienes hoy levantan esa propuesta “son los mismos que propulsaron el levantamiento militar del ‘76 y ahora estamos lamentando aquello de que se vayan todos con cerca de 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos”.
En otro tramo, Menem prometió convertirse “en el enemigo número uno de los delincuentes a lo largo y a lo ancho de la República Argentina”. No se refería, claro, a los varios ex funcionarios de su gobierno hoy procesados, sino a lo que habitualmente se conoce como política de “mano dura” para combatir la criminalidad. “Con la ley en la mano, endureciéndola”, trató de explicar. “Para que se acaben los asesinatos, se terminen los secuestros y podamos vivir en paz y, en ese marco, iniciar una tarea de reconstrucción de la Argentina”, agregó.
Para la movilización el ex presidente también contó con el respaldo del poderoso empresario cordobés Euclides Bugliotti, propietario del estadio, quien debió salir a desmentir las versiones sobre ofrecimientos de dinero y bolsones de alimentos a los asistentes al acto. Para entretener al público los organizadores contrataron al cuartetero local Pablo Zarza, que compuso una canción especial para la ocasión: “Que vuelva Carlos, que vuelva ya, que vuelva Menem, lo canta el pueblo, que vuelva ya”, decía el estribillo.
En la apertura, Bolocco demostró un buen manejo del público, seguramente herencia de sus años de conductora de shows televisivos. Hasta ayer, la ex modelo sólo había participado de los actos menemistas en La Rioja, que son algo así como reuniones familiares. Lo de ayer, ante miles de personas en Córdoba, fue diferente. “Menem volverá a la presidencia y nunca dejará de creer en Argentina y en los argentinos”, profetizó la ex miss.