EL PAíS
› RESPONSABILIZO AL MAXIMO TRIBUNAL POR LA SITUACION DE CRISIS
Duhalde le mete presión a la Corte
El Presidente se quejó por los fallos contra el corralito y la pesificación. “Si no acompañan al Ejecutivo, no podremos salir adelante”, dijo.
Eduardo Duhalde salió a cuestionar las últimas resoluciones de la Justicia en las que declaró ilegales medidas tomadas por el Ejecutivo, como el corralito y la pesificación. También opinó que esas decisiones van a impedir que el país salga de la crisis. “Si las decisiones que toma el Ejecutivo no son acompañadas por los otros dos poderes del Estado, no hay ninguna posibilidad de salir”, sostuvo el Presidente. Y dijo que aquella inicial promesa suya de devolver los depósitos en la moneda en que habían sido realizados fue responsabilidad de sus asesores que lo aconsejaron mal.
Desde que llegó a la Casa Rosada, Duhalde viene manteniendo una pulseada con el Poder Judicial. Y, dentro de la Justicia, más que nadie con la Corte Suprema, que cada tanto lo tiene a maltraer con algún fallo. Los ministros de la Corte esperan que el oficialismo cierre el proceso de juicio político contra sus nueve integrantes que permanece abierto en el Congreso, pero el PJ no consigue reunir la cantidad de legisladores necesarios.
Ayer, en una entrevista al programa “Periodistas”, que se emite por América TV, Duhalde quiso pasarles presión a los jueces. Dijo que “con esfuerzo” el país “se está pacificando”, pero que todo puede llegar a irse al diablo si la Justicia insiste con fallar contra las medidas que toma el Ejecutivo. “Es imposible que el sistema bancario pueda hacer frente a esta resolución judicial”, afirmó cuando le preguntaron por la declaración de ilegalidad de la pesificación. “Serían 70 mil millones de dólares que, además, no están en el sistema financiero. Si el fallo se ratifica, la gente iría a reclamar, habría una crisis del sistema bancario. El riesgo es que no cobre nadie”, explicó.
Lo curioso fue cómo intentó quitarse de encima la responsabilidad por aquella promesa que hizo en su discurso de asunción, el 2 de enero pasado, cuando dijo que se comprometía a devolver los depósitos bancarios en la moneda de origen. Duhalde les echó la culpa a sus asesores. El Presidente dijo que su “intención” era, efectivamente, “devolver el dinero en la moneda que había sido depositada”, pero aclaró que se enteró “cuatro días después de que no estaba ese dinero”. No obstante, Duhalde defendió el modo en que se llevó a cabo la pesificación al mencionar que “a la hiperdevaluación había que encontrarle un cauce”.
“Empleamos la pesificación porque no queríamos la hiperinflación. Por eso tenemos una devaluación del 360 por ciento y una inflación que no llega al 10 por ciento”, sentenció. Con respecto a las relaciones con el Fondo Monetario, Duhalde destacó que la Argentina “no puede seguir una política de ajustes estructurales” que llevó a “un modelo económico de concentración y empobrecimiento”. Sin embargo, resaltó que “no hay país importante en la Tierra que no esté incorporado en el FMI”, pero mencionó que la Argentina “es el chico malo de la película del mundo” y que “es muy mal mirada” porque “muestra a un país potencialmente poderoso que no le paga a nadie”.