EL PAíS
› CAVALLO NO SE RINDE, TIENE SU PAGINA EN INTERNET
A webear de la mano de Mingo
Actúa como si nada hubiera pasado. En su página web el ex superministro pontifica sobre todo y critica a casi todo el mundo. Su hijo de 24 años también suma sus saberes. Qué dicen.
› Por José Natanson
Sostiene que “despesificar es la clave para comenzar a resolver la crisis argentina”. Da consejos, como reestablecer el corralito original y establecer un subsidio para los deudores redolarizados. Recuerda su liderazgo de otra época, y con cuánta facilidad conseguía créditos internacionales. Califica a Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín como “dos personas poco inteligentes y nada patriotas”. Dice que los dirigentes que lo cuestionaron “además de populistas, son muy ignorantes”. Y hasta deja un espacio para que su hijo de 24 años le diga a la clase política lo que tiene que hacer. Aunque ha decidido instalarse una temporada en Estados Unidos, Domingo Cavallo no puede con su genio y en su página web critica, cuestiona y propone, como si nada hubiera pasado.
Las reflexiones del ex ministro pueden leerse en el sitio www.Cavallo.com.ar, donde aparece una serie de artículos –algunos publicados en algunos medios– que actualizan semanalmente el pensamiento vivo del creador del corralito. En el primero, con fecha del 21 de agosto, Cavallo advierte sobre el “riesgo hiperinflacionario creciente” y lo atribuye, no a la libre flotación del peso, sino a la pesificación.
Lejos de quedarse en la pura crítica, Cavallo se anima a formular una serie de recomendaciones. Luego de despesificar, los fondos acorralados “no podrán extraerse de los bancos como dólares billete y sólo podrán moverse dentro del corralito”. Para compensar a los deudores que mantienen sus ingresos en pesos pero deben afrontar estos créditos redolarizados, el ex ministro sugiere, sin mayores precisiones, la solución de un subsidio.
“Una cierta proporción de los titulares de depósitos pesificados se sentirán satisfechos sabiendo que tienen sus cuentas en dólares y no se volcarán al mercado de dólar billete”, promete el ex funcionario. Admite que “este proceso es gradual”, pero confía en que “la despesificación inicia el proceso de recreación de confianza”. “El FMI y el G-7 van a ver con muy buenos ojos esta decisión”, asegura.
Pero no se trata sólo de economía. En un artículo del 2 de setiembre, poco después de que se anunciara un crédito extraordinario del FMI a Brasil, Cavallo se quejaba por el déficit de liderazgo que se vive en la Argentina. “Podría seguir escribiendo muchos renglones sobre la increíble destrucción de instituciones económicas llevada a cabo por el Gobierno de Duhalde, apoyado por Alfonsín, pero no quiero extenderme demasiado, porque se trata de un tema muy conocido. Prefiero dedicar unos párrafos a la carencia de liderazgo”, comienza.
Desde luego, el liderazgo que hace falta no es otro que el suyo, o al menos eso se infiere cuando recuerda que el año pasado él consiguió un crédito “proporcionalmente más grande” que el que el FMI concedió a Brasil. El problema es que en ese momento todo se echó a perder por culpa de Alfonsín y Duhalde, “dos personas poco inteligentes y nada patriotas”.
El 10 de setiembre, el ex ministro insistió con la confabulación en su contra. “Nueve meses después de haber impulsado el abandono de la Convertibilidad, los populistas que apoyaron el golpe institucional de diciembre deberían haber advertido que les salió el tiro por la culata”, sostiene.
La clave de su caída no fueron sus errores: fue el rechazo a la Ley de Déficit Cero y la presión de los acreedores externos que no querían el canje de la deuda. “Lamentablemente, los dirigentes que apoyaron el golpe institucional, además de populistas son muy ignorantes, y no advirtieron que lo que convenía a los acreedores del exterior significaba una impresionante caída de los salarios y jubilaciones”, dice. Y agrega: “Sólo la ignorancia de los populistas puede haberlos llevado a esto”.
Hay contradicciones y omisiones. Cavallo sostiene que la Justicia tiene que anular por inconstitucional la pesificación, pero se queja de que la Corte Suprema haya declarado inconstitucional la Ley de Déficit Cero que impuso un recorte del 13 por ciento de los salarios y jubilaciones. En algunos párrafos, Cavallo subraya la importancia del sistema cambiariocreado en 1991 porque permitió establecer reglas de juego claras, y en otros minimiza su relevancia. “El tipo de cambio fijo fue una etapa, pero no la esencia del sistema”, dice.
Finalmente, la página web publica un artículo firmado por uno de los hijos del ex ministro, Eduardo Cavallo, que por lo visto heredó las ínfulas de su padre. Con impunidad adolescente, el joven sentencia que “el debate económico en la Argentina post devaluación y default está mal orientado”.
Contra toda evidencia, Eduardo Cavallo dice que no es cierto que “el endeudamiento público y privado aumentó por la irresponsabilidad de quienes hicieron política económica durante los ‘90” y que, en verdad, “lo único claramente irresponsable que hubo en el manejo de las finanzas públicas en la Argentina durante esos años es el indiscriminado endeudamiento de los gobiernos provinciales”. Para este joven que se hizo de abajo, “nada en la vida se consigue fácilmente”: “el gran error de parte de la clase dirigente argentina –asegura– fue el de creer que había salida violando la ley”.