EL PAíS
› RUCKAUF HABLO EN LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU
Una gran sonrisa for export
Con sus mejores ropas, con su mejor sonrisa, el Canciller Carlos Ruckauf ocupó ayer el centro de la escena en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Abandonando su ostracismo, hizo una pintura optimista de la actual situación argentina al decir que el país “está encaminado a salir de la crisis”; habló de la disputa con Gran Bretaña por las Islas Malvinas y hasta tuvo tiempo de mostrar su cara sensible al “reivindicar los derechos del niño”. Como prueba de su compromiso con el tema, reseñó el caso de Gabriela Arias Uriburu. Lo que se dice un estadista.
No estaba pidiendo préstamos... pero parecía. Como vendedor que resalta las virtudes de un producto, el Canciller justificó su optimismo en que se observa “estabilidad cambiaria, control de la inflación y un mejoramiento de la situación fiscal”. Esto lo llevó a la conclusión de que “se encontró un piso a la caída en la producción”. Incluso se aventuró a señalar que “hay una incipiente mejora en la actividad exportadora”.
Como no había interrupciones y como se trataba de respetuosas delegaciones extranjeras, no tuvo reparos en hablar “del programa económico del gobierno”. Curiosamente al definir los pilares de ese plan resaltó la misma política del “papanatas” al que había criticado hace unas pocas semanas: la obsesión fiscalista de Fernando de la Rúa. En su disertación, al hablar de los puntos fuertes de ese plan económico resaltó “la austeridad fiscal, la prudencia monetaria y la apertura externa”.
Al diseñar algunas definiciones de política internacional, el Canciller manifestó “la esperanza de que Irak cumpla su promesa de aceptar los inspectores de la ONU”. Puso el acento en lugares comunes como “la cooperación internacional”, la condena al fanatismo político o religioso y la crítica a los subsidios agrícolas practicados por los países centrales. En este punto aseguró que si hubiera una marcha atrás en estos subsidios, “el PBI de la Argentina mostraría un crecimiento del 1 por ciento” con la consiguiente generación de puestos de trabajo.