EL PAíS
› CAMBIAN LA ESTRATEGIA COMUNICACIONAL DEL GOBIERNO
Uno, dos, muchos Atanasofs
Es muy difícil que un gobierno reconozca que es malo. Cuando la sociedad percibe que es así, el problema, en realidad, es de la comunicación. El gobierno de Eduardo Duhalde no es la excepción y sigue tratando de encontrarle alguna vuelta al tema comunicacional. Ayer se anunció que, a partir de hoy, todos los miércoles, un ministro diferente dará una conferencia de prensa para detallar el trabajo que está realizando en su área y responder preguntas. La iniciativa permitirá un acercamiento con algunos ministros desaparecidos en acción como el de Defensa, Horacio Jaunarena, y la de Educación, Graciela Giannettasio, y otros a quienes casi ni se les conoce la cara como la de Desarrollo Social, Nélida “Chichi” Doga. Mientras, el Presidente prepara su propio programa en la televisión estatal.
Hoy la ronda comenzará con el ministro del Interior, Jorge Matzkin, quien tiene como tema principal la confusa convocatoria para las internas abiertas de diciembre. Por un día, entonces, Matzkin reemplazará al jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, que tomó para sí el rol de vocero oficial dando una conferencia de prensa cada mañana. Tanto es así que el Gobierno no tiene más vocero: quien ocupaba ese puesto, Eduardo Amadeo, dejó el cargo y hoy es vicejefe de Gabinete.
A Atanasof suele acompañarlo en la tarea de defender al Gobierno ante los micrófonos el secretario general de la Presidencia, Alberto Fernández. Pero hay todo un sector del Gabinete que es muy reacio a dar la cara. Algunos dirigentes del duhaldismo lo bautizaron con sorna el sector “clandestino”. Según cuentan en la Rosada, ese mutismo hizo enojar a Duhalde y le pidió a Atanasof que buscara la forma de que esos ministros “fantasma” también aparecieran, aunque sea cada tanto. “Nosotros damos la cara cada mañana, es bueno que también lo hagan los otros”, respondían ayer en la jefatura de Gabinete. A partir de ahora, no habrá más lugar para el bajo perfil que quiere mantener Giannettasio o la timidez que aduce Chichi Doga.
Aunque en la Rosada no quieren que se hable de una nueva estrategia comunicacional –”venimos intentando lo mismo desde el primer día”, respondía ayer uno de los funcionarios del área–, la reaparición de algunos ministros no será la única novedad. La nueva disposición vendrá acompañada del programa televisivo que tiene planeado conducir el Presidente por Canal 7.
Duhalde ya tiene los sábados la emisión “Conversando con el Presidente” por Radio Nacional, que ahora se complementaría con un programa semanal de media hora por el canal oficial. La idea de Duhalde es ambiciosa: quiere que su programa se vea y tenga rebote en los medios, por lo que prevé guardar las primicias para su propia emisión. Hasta ahora los pilotos que se hicieron en un estudio instalado en la quinta de Olivos no convencieron del todo, por lo que todavía no se conoce la fecha del debut.