EL PAíS
› MENEM OTORGO ATN A ITZHAK AVIRAN
Bajar las críticas
› Por Raúl Kollmann
El gobierno de Carlos Menem le otorgó irregularmente Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por más de 13 millones de pesos a la Embajada de Israel durante la gestión del ex embajador Itzhak Avirán. Este canalizó ese dinero a través de empresas representadas por un amigo de Avirán, Osvaldo Schvartzer, que a cambio del dinero debía realizar obras –por ejemplo en Tierra del Fuego y Entre Ríos– que no se hicieron o se hicieron a medias. La hipótesis es que semejante suma se puso a disposición de Avirán como forma de acallar las críticas por los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel. Estos son los elementos centrales de una investigación que presentó anoche el programa “Punto.doc”, que conducen Daniel Tognetti y Rolando Graña. Avirán, desde Israel, rechazó las imputaciones.
Según documentación que exhibió la diputada del ARI, Graciela Ocaña, la Embajada de Israel, en tiempos de Avirán, fue la única que obtuvo ATN, que por entonces administraba el ministro del Interior Carlos Corach. También Avirán fue el único embajador que frecuentaba los cumpleaños de Menem en La Rioja.
En la investigación de “Punto.doc” se señala que las obras que se pagaron con los fondos asignados a Avirán quedaron truncas. Así, los habitantes de las colinas entrerrianas de Domínguez y Sonenfeld y el fiscal Oscar Rovira señalaron que los caminos prometidos no se completaron y que no se vio la inversión de un millón de dólares. Tampoco se renovó la sinagoga más vieja de la zona, para lo que se habían destinado fondos. En Tierra del Fuego pasó algo similar: se asignaron 830.000 dólares a construir dos invernadores, con lo que tampoco se cumplió. Lo particular es que 430.000 dólares fueron directamente cobrados por Schvartzer, el empresario que representaba a Avirán.
El ex embajador contestó desde Israel señalando que Schvartzer era sólo un consultor –aunque aparece en un documento como representante de la embajada– y que los convenios con ATN de por medio se dejaron de firmar en 1995. “La teoría de plata a cambio de silencio es falsa. No recibí plata ni me callé. Hasta quisieron declararme persona no grata por mis reclamos”, concluyó Avirán.