Ahora custodiado de cerca por un policía bonaerense, Juan Puthod viajó ayer de Zárate a La Plata para dar su testimonio en la Secretaría de Derechos Humanos provincial. La semana próxima podría entrevistarse con el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, y con el gobernador Daniel Scioli. Mientras, la causa que investiga el secuestro que sufrió la semana pasada pasaría de la Justicia ordinaria a la federal, a pesar de que el fiscal federal Orlando Bosca se pronunció en sentido contrario.

Este funcionario consideró que no hay elementos que justifiquen el cambio de fuero, pese a que se trata de un caso de implicancias políticas e institucionales. De todos modos, el juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionato Márquez, aceptaría quedarse con el caso que investiga el secuestro durante 28 horas del que Puthod fue víctima. Según pudo saber Página/12, esto ocurriría en las próximas horas pero, mientras tanto, el fiscal Martín Zocca sigue interviniendo.

En desacuerdo con la decisión del juez, el fiscal Bosca podría apelar y será la Cámara de San Martín la que defina en qué fuero finalmente queda radicado el caliente expediente. Hasta entonces, la causa podría avanzar en manos de Faggionato Márquez, pero cuando la Cámara se expida volverá a empantanarse, porque el fuero ordinario ya la rechazó, y el fiscal federal tampoco la quiere.

Desde la fiscalía de Zocca fueron muy herméticos sobre las diferentes líneas de investigación que estuvieron manejando. Lo único que manifestaron es que no entregarán un expediente vacío al juez federal de Campana. El fiscal tuvo que incorporar al caso el seguimiento que desconocidos realizaron el domingo a Puthod y sus allegados.

Este militante de derechos humanos, sobreviviente de los centros clandestinos de la dictadura, espera ser recibido la semana próxima por el ministro Stornelli y el gobernador Scioli, ante quienes expresará su preocupación por la intervención de la Policía Bonaerense en la investigación. Es que Puthod afirmó que sus secuestradores le dijeron que eran los que lo “cuidaban” y los que podían quitarle la vida, por lo cual sospecha que eran policías, en actividad o retirados.

Ayer estuvo en la Secretaría de Derechos Humanos, donde aportó el testimonio sobre su segundo secuestro (el primero fue en marzo de 1976, cuando acudió a la Prefectura para hacer el servicio militar) y le expresó su agradecimiento a la secretaria Sara Derotier de Cobacho por su apoyo. Las sospechas de la funcionaria respecto del secuestro se orientan más bien hacia la Prefectura, pero hasta ahora nada lo confirma. El fiscal Zocca interrogó como testigo a un ex integrante de esa fuerza en los años ’70, pero esto ocurrió cuando Puthod aún no había aparecido y la persona no quedó imputada.