Representantes de las cuatro entidades agrarias llegaron ayer a un principio de acuerdo con la titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, para garantizar que no habrá remates de propiedades contra deudores rurales de esa entidad financiera. Además, la presidenta de la institución respaldó la propuesta de Federación Agraria con respecto a buscar el acuerdo con las provincias en las que se encuentren radicados los productores, para que los gobiernos de las mismas resuelvan la deuda con el Banco y pasen a ser los acreedores frente a los propietarios endeudados. De tal forma, explicaron, será posible refinanciar las deudas hipotecarias sin las restricciones que el Banco Central les impone a las entidades del sistema.

El monto total de deuda en cuestión asciende a 710 millones de pesos, repartida en algo más de cinco mil deudores. Son, en la mayor parte de los casos, créditos hipotecarios previos a la devaluación de 2002, que dejaron de ser pagados fundamentalmente por la crisis de los pequeños y medianos productores de esos primeros años de esta década. Los constantes intentos de refinanciación fracasaron o sólo alcanzaron resultados parciales. De todos modos, de un total de casi ocho mil productores endeudados, más de dos mil recompusieron su situación en los últimos dos años. El resto, más de cinco mil, quedaron con calificación “Incobrable”: pasibles de ejecución. Aunque la postura del Nación es la de no rematar los campos, los dirigentes rurales reconocen que existen algunas acciones legales que son inevitables por las normas vigentes.

El acuerdo consistiría en que cada provincia se haga cargo, probablemente a través de la emisión de un bono, de las deudas que tienen con el BNA los productores que se encuentren en su territorio, para luego pactar con los dueños morosos una refinanciación. En el Chaco, la provincia con más productores endeudados, el Banco Nación ya firmó un convenio con el fideicomiso que se está conformando, donde la deuda de cerca de 2000 productores será administrada por la provincia. Después de Chaco, las provincias que concentran mayor cantidad de deudores son: Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y La Rioja. Con los nuevos mecanismos, cada provincia estará habilitada a realizar quitas, conceder plazos especiales y hasta podría llegar a condonar alguna deuda de considerarlo pertinente.

En vísperas de un maratón de reuniones con los diferentes sectores del Gobierno, a la reunión con el Banco Nación concurrió un equipo técnico de alrededor de doce personas. El único dirigente que estuvo presente fue el vicepresidente primero de la Federación Agraria, Pablo Orsolini, las demás entidades no enviaron a ningún cargo jerárquico de sus organizaciones.

Para Orsolini, “existe una gran predisposición” por parte de la banca pública para avanzar en un acuerdo. El dirigente consideró que el principio de acuerdo al que llegaron ayer “es un punto menos de conflicto en la situación actual”. Además, señaló que en la reunión, Marcó del Pont le hizo saber la disponibilidad de créditos a tasas subsidiadas que tiene el Banco para el sector. El dirigente de FAA advirtió que “con la situación actual, los productores no quieren ni invertir su propio dinero y mucho menos están interesados en tomar un crédito”.