EL PAíS
› MAS DE CIEN DETENIDOS Y HERIDOS
Represión en Jujuy
Más de cien detenidos, una decena de heridos e incidentes en diversos barrios de Jujuy fue el saldo del enfrentamiento entre manifestantes y efectivos policiales, que desalojaron con balas de goma y gases lacrimógenos a las casi tres mil personas que marcharon hasta la Casa de Gobierno jujeña bajo el lema “que se vayan todos” y “contra la trampa electoral”. “Con la represión no van a frenar al pueblo argentino”, afirmó el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Carlos “Perro” Santillán, al tiempo que repudió la represión “feroz” desatada por la policía de esa provincia.
Santillán, quien se encontraba en Buenos Aires para participar de la marcha que se realizó de Congreso a Plaza de Mayo, señaló que hasta las 17 la policía “reprimió brutalmente y se metió en dos barrios para detener y sacar de las casas a los compañeros”. A las 18 se realizó una nueva concentración de la CTA y de la CCC en la capital jujeña para reclamar “la liberación de los más de 100 compañeros detenidos”.
La marcha había sido protagonizada por desocupados de la CCC, partidos de izquierda como el Movimiento Socialista de los Trabajadores y el Comunista Revolucionario y algunos dirigentes gremiales del municipio y la administración pública. Si bien la movilización se desarrolló en forma pacífica, con protestas por el centro de la capital jujeña, todo cambió cuando al llegar a la calle Necochea un grupo de manifestantes cruzó duras acusaciones e insultos con policías que vigilaban la zona desde un camión celular. Entonces comenzaron los incidentes en los que jóvenes manifestantes lanzaron piedras contra policías y negocios de la zona, mientras los efectivos arremetieron con gases lacrimógenos y balas de goma. En total, según los datos aportados por la Jefatura de Policía, hubo 109 detenidos, 29 comercios con destrozos, tres autos particulares y dos patrulleros rotos a pedradas.
Los organizadores de la marcha, como el dirigente Lucas Arias, sostienen que todo habría sido generado por “infiltrados y provocadores para justificar la represión policial”. Los enfrentamientos, que duraron más de una hora y media, dejaron decenas de heridos, roturas varias en una docena de negocios del centro de la capital y en la zona de la terminal de ómnibus, según informó a la agencia DyN el jefe de la policía provincial, Carlos Carrizo Salvadores. Cuando los jóvenes respondieron con piedras a la policía, fueron perseguidos hasta el puente Necochea, donde los desocupados se tiraban del puente hacia el río Xibi-Xibi para evitar ser arrestados o alcanzados por los proyectiles de ambos lados. También en los alrededores de la terminal de ómnibus, ambos bandos se trenzaron por varios minutos en una verdadera batalla campal, que provocó más detenciones y roturas de vidrieras en más de una docena de comercios.
El jefe policial que ordenó la represión, Carrizo Salvadores, informó a última hora de la tarde que “los detenidos fueron llevados a la unidad carcelaria 1 del barrio Gorriti”, donde serían identificados y luego quedarían a disposición del juez de turno. Según lo que informó el policía –que es un militar retirado, cuya carrera llegó hasta teniente coronel–, entre los presos se encontraban muchos menores de edad. La mayoría de ellos fueron apresados cuando intentaban retornar a sus casas, en los barrios del cerro de la capital jujeña. En resumen, a última hora de la noche, quedaban 109 detenidos en la cárcel, entre ellos muchos niños y niñas que habían ido a la marcha acompañados por sus padres.