El Centro Cultural Haroldo Conti abrirá esta tarde sus actividades al público en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada. Con un espacio para la pintura y la fotografía, una biblioteca, una cinemateca y un área de teatro, su objetivo es funcionar como un lugar de reflexión sobre los cruces entre arte y memoria, según anticipó su director, Eduardo Jozami. La inauguración es a las tres de la tarde; habrá muestras, lectura de poemas, música y se presentará una reedición de El violento oficio de escribir, de Rodolfo Walsh.

Las actividades comenzarán a las 15 con un recorrido por las instalaciones y las muestras de arte, fotografía y videoarte. A las 16 habrá un debate sobre el libro de Walsh, con el escritor y periodista Daniel Link y sus colegas Luis Bruschtein y Cristian Alarcón. Alberto Szpunberg leerá un poema dedicado a Haroldo Conti, mientras que Jozami y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, explicarán los objetivos del centro. Cristina Banegas leerá textos de Juan Gelman y habrá un recital con el cuarteto de Luis Nach y Liliana Herrero.

El centro funcionará en lo que fue el edificio del Centro de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra Naval. A futuro hay un proyecto de construir un anfiteatro para 400 personas y una sala de exposiciones muy amplia, con la idea de inaugurarlos para el Bicentenario. “Es un proyecto que está en construcción, igual que el proceso de la memoria”, definió.

La biblioteca Obispo Angelelli, de la Secretaría de Derechos Humanos, tiene unos cinco mil volúmenes y una hemeroteca. Para el área de arte donaron obras artistas como Carlos Alonso, Ricardo Carpani, Carlos Gorriarena y León Ferrari, entre otros. Las 17 hectáreas de la ESMA fueron transformadas en un Espacio para la Memoria durante el gobierno de Néstor Kirchner. La administración tripartita está a cargo del Estado nacional, el gobierno porteño y organismos de derechos humanos que tienen a su cargo distintos espacios. De ellos, la Asociación Madres de Plaza de Mayo ya inauguró el Centro Cultural Nuestros Hijos, y también fue abierto al público el ex Casino de Oficiales, donde funcionó el centro clandestino de detención, y al que se realizan visitas guiadas. “Donde fue la sede del horror iniciamos la tarea para construir un espacio de memoria, de afirmación de la vida y de la cultura. Para eso necesitamos del concurso de todos”, señala la invitación a la apertura del nuevo Centro.