Carlos Menem, ex presidente: “Aprendí mucho de él, su muerte me dio mucha pena. Fue un gran hombre, que va a seguir siendo un gran periodista, porque continuará en la memoria de los argentinos”.

Aníbal Fernández, ministro de Justicia y Seguridad: “Habíamos hablado por última vez el 28 de mayo, luego de la publicación de su libro. Había recibido una amenaza. El mismo no sabía si creerla, (pero) la presentación fue levantada. Habló conmigo y le dije que aunque fuera hipercrítico del Gobierno tenía todo el derecho de presentar su libro en la forma en que quisiera. “Dígame cuándo lo quiere hacer”, le dije, y así se hizo, con la custodia de la Policía Federal el 27 de mayo en la Plaza de Tribunales. Cumplíamos años el mismo día, el 9 de enero, y teníamos una relación afectuosa. Su estatura y su formación le han permitido analizar un montón de cosas. Lo digo aunque hay cosas que no puedo compartir con él, como los gestos que tuvo de apañar el Proceso”.

Fernando de la Rúa, ex presidente: “Nos hizo conocer un gran periodismo, tenía capacidad creativa, era espontáneo y vital y fue uno de los personajes que más influencia tuvo en su momento. Realmente es una pérdida inesperada, porque estos últimos años era admirable su vitalidad y lucidez. Neustadt era auténtico y quizá por ello marcó un camino. Se había tomado muy en serio la lucha por sus ideales”.

Mariano Grondona, co-conductor de Tiempo Nuevo: “Era un periodista entero, full-time, todo el día y toda la noche. El periodismo fue su vida. Fue particularmente polémico, muy intransigente y muy franco. Fue objeto de celos y envidias, tenía una personalidad muy fuerte, tanto él como Jacobo Timerman. Ambos generaban toda clase de reacciones. Fue un innovador al que le dolía mucho el país. Había estado muy mal el año pasado, no tenía buena salud y murió pacíficamente, después de almorzar”.

Samuel “Chiche” Gelblung, conductor radial y televisivo: “Fue un personaje de la Argentina que tuvo mucha influencia. No fue sólo un periodista, fue un protagonista y le gustaba ese rol. Tuvo una muy buena vida, no hay que ponerse triste. Fue una vida plena y tuvo el mayor éxito en su profesión”.