“Ni tanto, ni tan poco.” Así definió uno de los participantes el encuentro que sostuvieron ayer en la sede del Senado el vicepresidente Julio Cobos y la Comisión Ejecutiva del Episcopado, encabezada por el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal. La reunión, que duró alrededor de veinte minutos, no salió de los carriles protocolares y los participantes no profundizaron en ningún tema en particular. Lo más importante fue la foto conjunta y la oportunidad para que tanto Cobos como Bergoglio mostraran su disposición “dialoguista”, diferenciándose de lo que consideran es una posición “intransigente” por parte de la presidenta Cristina Fernández y del titular del Partido Justicialista, Néstor Kirchner.

Sin embargo, el conflicto con los dirigentes agropecuarios no estuvo específicamente incluido en la agenda, salvo por la referencia que el propio Bergoglio hizo a la necesidad de encontrar caminos de “diálogo” y “negociación” para la solución de los diferendos. Allí, el titular de la Conferencia Episcopal aludió al documento emitido por la Comisión Permanente el pasado 5 de junio. Cobos asintió y coincidió con el espíritu del texto, en el que se subrayó que “la Nación requiere gestos de grandeza”. Según el sacerdote Jorge Oesterheld, vocero del Episcopado, los obispos y Cobos “coincidieron en la necesidad del diálogo para resolver conflictos y sobre el papel de las instituciones para fortalecer la democracia y preservar la paz social, pero sin referirse puntualmente al proyecto de retenciones enviado al Congreso”. No hubo declaraciones por parte del vicepresidente, pero extraoficialmente se confirmó que el encuentro de desarrolló en un clima “cordial y distendido”, en medio de consideraciones generales y sin que se haya abordado en detalle ningún tema en particular.

Aunque no hubo pronunciamientos oficiales, se conoce que el encuentro nunca fue bien visto en la Casa Rosada, donde no se disimulan las diferencias tanto con Cobos como con Bergoglio y los obispos que conducen la Conferencia Episcopal. Desde el Poder Ejecutivo se dijo que la reunión fue “inoportuna”, pues se está en pleno debate por las retenciones a la producción agropecuaria y con una situación política de tensión entre Cobos y la Rosada.

A través de un comunicado, el Episcopado señaló que la reunión, “prevista para los primeros días del mes de junio, se realizó finalmente hoy, y como las celebradas oportunamente con los titulares del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial, tuvo carácter de saludo protocolar y de cortesía”. Ante una pregunta acerca de si no habría sido mejor posponer el encuentro para no generar recelos o molestias, Oesterheld afirmó que la reunión “se venía postergando” por problemas de agenda y que ahora “no había motivos para suspenderla” porque “se prestaría a suspicacia suspender algo que estaba pensado desde un mes antes”.

Bergoglio estuvo acompañado por los vicepresidentes de la Conferencia Episcopal, los arzobispos Luis Villalba (Tucumán) y Agustín Radrizzani (Mercedes-Luján) y por el secretario general, Sergio Fenoy, obispo de San Miguel. Según Oesterheld, “el tema fue el diálogo, la paz social, la convivencia entre los argentinos, pero no una cuestión técnica como las retenciones, que no es incumbencia de los curas”. El propio vocero del Episcopado aprovechó la ocasión para precisar que “afortunadamente, la situación de intranquilidad o la amenaza a la paz social está menos angustiante que hace un tiempo”, pero aclaró que “hay que estar atentos y buscar una solución a través de este camino”. El vocero indicó que en los obispos “sigue presente lo que ya se dijo sobre la necesidad de diálogo y la preocupación por la paz social” y que la jerarquía insiste en “la necesidad de instrumentar todos los caminos necesarios para preservar esta paz y que los problemas se solucionan en el ámbito del diálogo”.