Las especulaciones sobre una inminente puja entre el camionero Hugo Moyano y el metalúrgico Antonio Caló por la conducción de la CGT se terminaron como suelen terminar estas cosas: en una mesa de negociación. Tras dedicarse mensajes desafiantes que prometían una competencia muy dura, lo que generó un clima que fue exagerado por ciertos medios, ambas partes llegaron a un acuerdo. La lista de consenso le asegura a Moyano su continuidad al frente de la secretaría general. Lo secundará Caló. El acuerdo fue posible gracias a un nuevo reparto de cargos y de poder dentro de la CGT. “Vamos a crear dos nuevas secretarías para darles espacios a todos”, informó a Páginai12 un dirigente sindical que acompaña a Moyano desde la creación del Movimiento de Trabajadores Argentinos. Tras conocerse el acuerdo, Moyano adelantó que hoy le solicitará al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que el Gobierno convoque al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.

Fue una cumbre del sindicalismo. Además de Moyano y el anfitrión Andrés Rodríguez, estuvieron Caló (UOM), Gerardo Martínez (Uocra), Armando Cavalieri (comercio), José Pedraza (ferroviarios) y Carlos West Ocampo (sanidad). Reunidos en las instalaciones de UPCN, los asistentes representaban el circuito privilegiado de decisiones de la CGT. Caló había llegado fortalecido por el acto que había encabezado junto a Néstor Kirchner en la UOM (ver aparte). Aunque la foto con el ex presidente no era patrimonio exclusivo. La semana pasada, Moyano había estado con Kirchner junto a una numerosa delegación en la sede del PJ de Matheu 130. El único que faltó a la reunión en UPCN fue Luis Barrionuevo (gastronómicos), principal impulsor del destronamiento de Moyano, aliado de Eduardo Duhalde y cara visible de un arco de cincuenta gremios.

En la cumbre sindical se decidió ratificar la convocatoria para el congreso de la CGT del 8 de julio. También se acordó en que Caló desembarque en la secretaría adjunta de la central, una demanda que los metalúrgicos habían convertido en una condición excluyente para cualquier acuerdo con Moyano. De la mesa de negociación surgió otra decisión: se ampliarán la cantidad de secretarías para facilitar el regreso de los “Gordos” al consejo directivo. Eso permitirá incorporar nuevos actores sin impulsar desplazamientos que dejan heridos y resentimientos. Desde el moyanismo adelantaron a Páginai12 que piensan crear las secretarías de Educación e Industria para que se sumen nuevos dirigentes a la mesa chica de las decisiones. Esos lugares ya están reservados: serán para los “Gordos”. También se resolvió que dos dirigentes se reúnan con Barrionuevo para intentar sumarlo a la lista única. Esos contactos se concretarán hoy.

Anoche, Barrionuevo seguía muy intransigente y, a juzgar por sus dichos, dispuesto a presentar una lista propia. Su única exigencia para bajarse sonaba desmesurada, sobre todo tras el acuerdo Moyano-Caló. “Si Moyano persiste en su postura de ser reelecto por otros cuatro años, presentaremos lista propia”, aseguró en un plenario de su sector realizado a la tarde en el teatro Empire. “Nadie nos va a correr de guapo. No podemos avalar a alguien que por una foto congeló los salarios. No podemos seguir sosteniendo a quien dijo que no hay inflación en la Argentina y que los datos del Indec eran creíbles”, cargó Barrionuevo. Sin nombrarlo, sus críticas estaban dirigidas a Moyano.