El mercado local fue un fiel reflejo de la incertidumbre que se vive en torno del conflicto del campo y operó nuevamente con un volumen muy bajo de negocios. En la plaza cambiaria, el dólar mayorista tuvo mínimas variaciones y cerró a los niveles de principio de la semana, a 3,024 pesos. Al público, la divisa replicó el accionar de los grandes jugadores y operó en 3,05. El Banco Central equilibró con compras el mayor ingreso de dólares de los exportadores de granos. El saldo de su intervención dejó a las reservas internacionales en los 47.605 millones de dólares. El resto de los mercados operó con cautela y con pérdidas en casi todos los papeles, en sintonía con el desplome generalizado de las bolsas mundiales.

En el segmento mayorista las operaciones se concentraron a media mañana, con el objetivo de adelantarse al acto que impulsó el Gobierno y los dirigentes ruralistas. Apenas pasado el mediodía, ya se había negociado el 85 por ciento de las operaciones de la jornada. El volumen fue de 551 millones de dólares. En el mercado de futuros, los contratos del dólar tuvieron también muy poca actividad.

En cuanto al costo del dinero, entre bancos de primera línea el “call” por un día se mantuvo en torno de una tasa anual de 8,5 por ciento, mientras que a plazo fijo se ofreció un rendimiento promedio del 13,7 por ciento anual.

En la Bolsa, en tanto, las acciones se retrotrajeron más de dos por ciento y acumulan un retroceso de 11 en lo que va de julio. El índice MerVal perdió ayer 2,2 por ciento hasta los 1878 puntos, que negoció apenas 50,6 millones de pesos. Los títulos públicos cedieron 1 por ciento, mientras que también arrastran una pérdida cercana a 10 por ciento en el mes.