La gran apuesta de Néstor Kirchner consiste en exhibirse como un candidato que, sin perder el tono progresista de su discurso, muestre capacidad de gobernar. Esto le permitirá diferenciarse de la figura de Elisa Carrió y de las ideas más populistas de Adolfo Rodríguez Saá. Y esto es justamente lo que hizo ayer, en una jornada en el Hotel Panamericano donde presentó sus equipos y sus planes de gobierno. “Acá no hay que buscar atajos ni caer en el inmediatismo mágico, sino trabajar con decisión, esfuerzo y sacrificio”, sostuvo el candidato presidencial, que aprovechó para exponer a algunos de sus socios políticos, como Gustavo Beliz, Rafael Bielsa y Juan González Gaviola.
En el discurso, pronunciado al cierre del día de trabajo, Kirchner enumeró algunas de las propuestas que se convertirán en los ejes de su plataforma: entre otras cuestiones, habló de una reforma impositiva que permitirá recaudar fondos frescos para poner en marcha un plan de obras que ayudará a crear 3 millones de puestos de trabajo, de la creación de un Fondo Fiduciario Productivo, de subsidios directos a los productores y de la necesidad de que el Estado recupere el control de recursos estratégicos como el petróleo.
Kirchner utilizó un tono cuidado y calmo para exponer estas ideas. Y recién sobre el final se refirió –sin mencionarlos directamente– a sus adversarios internos. “Que no se busquen atajos, porque nadie va a arreglar la Argentina en 24 horas. No hay que buscar soluciones mágicas, porque no me interesa ser presidente a cualquier costo. Yo no voy a buscar el voto mintiendo sino diciendo lo que voy a hacer”, explicó el gobernador santacruceño.
Con el párrafo, Kirchner marcó una diferencia con Rodríguez Saá, hasta el momento el candidato peronista que mejor mide en las encuestas. Aunque aún no ha decidido si peleará la interna del PJ, Kirchner busca consolidar un perfil de dirigente responsable, con ideas claras y concretas, que contraste con el discurso más posibilista del ex gobernador de San Luis.
Igual que Rodríguez Saá, cuenta con una provincia de cuentas ordenadas como gran capital político.
“Kirchner tiene poco nivel de conocimiento, sobre todo en algunos lugares, pero tiene muy poca imagen negativa. Por eso está creciendo. Hay un espacio para una candidatura peronista seria, sobre todo desde que (Carlos) Reutemann decidió no presentarse”, aseguraban ayer cerca del santacruceño.
El discurso de Kirchner fue el cierre de una jornada que comenzó a las diez de la mañana, cuando los diferentes talleres comenzaron a trabajar, dedicados a las diferentes áreas: educación y cultura, industria, turismo, reforma política, relaciones exteriores.
Luego de los talleres, que se desarrollaron en base al aporte de técnicos y profesionales que vienen trabajando junto al mandatario santacruceño, se desarrollaron las charlas de cierre. La apertura estuvo a cargo del principal operador político de Kirchner, el legislador porteño Alberto Fernández.
A continuación hubo dos mesas: una sobre “la cuestión social en la Argentina”, en la que hablaron el ex titular de la Sigen y candidato a jefe de Gobierno, Rafale Bielsa, y el vicegobernador mendocino, Juan González Gaviola. En la otra, sobre “la cuestión económica”, expusieron el economista Luis María Corsiglia y el dirigente porteño Jorge Srur.
Aplaudían los dirigentes de diferentes partidos que se fueron acercando a Kirchner, como el senador bonaerense del Frepaso Eduardo Sigal, el secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, Ricardo Cirielli; el ex secretario de la Bolsa de Comercio Luis María Corsiglia y el periodista de Página/12 Miguel Bonasso.
Concluidas las charlas apareció Beliz, que la semana pasada se incorporó al proyecto de Kirchner como coordinador de los equipos técnicos. Según explicaba antes de subir al escenario, la idea es realizar una serie de encuentros regionales para ir desarrollando el plan de gobierno yadaptándolo a las exigencias de cada lugar. El 17 de octubre se hará una nueva presentación, donde se sintetizarán las conclusiones de los diferentes encuentros. “Va a estar listo antes de fin de año”, explicaba el ex funcionario.
En un discurso encendido, Beliz atacó al ex presidente Carlos Menem. “En lugar de volveré y seré millones, como dijo el otro día, debería devolver los millones, los millones que se robó”, gritó. Además de monitorear el trabajo de los equipos, el ex funcionario se encargó de darle un tono peronista a la presentación. “Acá no necesitamos políticos de bolsillos llenos y corazones vacíos. Necesitamos volver a las palabras de Perón, que decía que el peronismo será revolucionario o no será nada”, concluyó Beliz, antes de presentar a Kirchner como “el próximo presidente de la Argentina”.