Desde Córdoba

No se registraron disturbios en los cortes de ruta que, ayer al mediodía, los gremios estatales más importantes de Córdoba realizaron en cuatro puntos estratégicos de la provincia. La protesta tuvo como eje el rechazo a la nueva ley provincial de “Armonización, emergencia previsional y programa de saneamiento administrativo, económico y financiero de la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba”, aprobada el miércoles pasado y que supone, entre otras medidas, una quita del 22 a 27 por ciento en las jubilaciones mayores a cinco mil pesos, a ser devuelta con bonos a ocho años. Los piquetes se realizaron en Marcos Juárez, Pilar, Almafuerte y Sinsacate, los mismos lugares elegidos por los ruralistas para sus reclamos. En Villa María, se hizo una volanteada sin corte.

Mientras los estatales cortaban los accesos a su provincia, el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti dijo presente en la Exposición Rural de Palermo, en un nuevo gesto de apoyo “al campo”. Estuvo acompañado por el ex gobernador José Manuel De la Sota, quien responsabilizó al Ministerio del Interior de la Nación por los disturbios ocurridos en las inmediaciones de la Legislatura el día de la aprobación de la ley. “Hubo 25 detenidos y sólo cuatro de ellos eran gremialistas cordobeses. Los otros tenían tonada de otro lado, sin empleo y con domicilio desconocido. Fueron a tirar bombas molotov y a pretender incendiar la ciudad, reclamando por un ahorro forzoso que tuvo que hacer el gobierno provincial, obligado por el matrimonio presidencial. Habría que preguntarle al Ministerio del Interior qué control tiene de los movimientos que hay en la Argentina de este tipo de gente”, dijo el ex mandatario. El ministro Florencio Randazzo había dicho que “la Nación no le debe nada a Córdoba” y aconsejado a Schiaretti para que corrija “errores estructurales en su administración”.

La protesta

Las interrupciones fueron de media calzada (cuarenta y cinco minutos por mano). El piquete más importante se registró en Sinsacate. Allí se reunieron los municipales con miembros de los gremios lucifuercista y bancario. El intendente de Sinsacate, Carlos Ciprián, pidió a los comerciantes de la zona que cerraran sus negocios. En Almafuerte, el bloqueo fue total durante algunos minutos, pero luego fue liberado. En Marcos Juárez, se registró un incidente con un productor agropecuario que quiso avanzar por la banquina. Los docentes y los empleados públicos también participaron de la protesta. Estos últimos realizaron una volanteada en la autopista a Villa María, pero no cortaron el tránsito.

Mañana, los gremios afectados se reunirán en Luz y Fuerza para decidir las estrategias legales a seguir. En los próximos quince días, presentarán un recurso de amparo o un pedido de inconstitucionalidad por la nueva ley. En tanto, el martes, marcharán a Tribunales para realizar una denuncia penal por apremios ilegales, debido a los golpes que recibieron de la policía los trabajadores de Luz y Fuerza detenidos en la protesta del miércoles frente a la Legislatura. Entre ellos, fue agredido Fernando Leyría, trabajador de la EPEC e hijo del titular de Luz y Fuerza y de la CGT local. También sus compañeros Manuel Olmedo y Ramiro Quinteros.

La nueva ley fue aprobada en sólo una semana, pese a la fuerte resistencia de los sectores estatales. Según el oficialismo local, la urgencia de su sanción tuvo que ver con la deuda de casi mil seiscientos millones de pesos que la Nación tiene con la provincia. “Si la Nación nos manda los fondos, derogaremos la emergencia previsional”, aseguró Schiaretti el jueves durante un discurso en la apertura del Fondo Biotecnológico, mientras reconocía que “ve signos alentadores por parte de la Nación” en su relación con Córdoba. Ese mismo día, el gobierno nacional envió a la provincia dos cuotas del Programa de Asistencia Financiera por el monto total de 66 millones. Días antes, la provincia había recibido, también de la Nación, fondos de un plan de salud.

Schiaretti pidió una reunión con funcionarios nacionales. Si bien todavía no ha recibido una respuesta formal, el jefe de Gabinete de la Nación, Sergio Massa, reconoció que “hay predisposición para recibirlo”. Fue durante una charla que mantuvo el viernes con el intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Giacomino –un hombre que proviene del juecismo, opuesto ideológicamente al schiarettismo–, que Massa aseguró que “Cristina no les va a soltar la mano a los cordobeses”.