La Justicia de Mar del Plata ordenó “restringir de manera parcial” las visitas guiadas a la Base Naval de la ciudad, donde funcionó un centro clandestino de detención. En el marco de un convenio entre el Area Naval Atlántica y el Ente Municipal de Turismo y dentro del programa “Paseos para gente inquieta”, los turistas podían recorrer dos veces por semana las instalaciones. A partir de un pedido de no innovar de la abogada Gloria del Carmen León, en nombre de la Comisión de Juicios por Verdad, Justicia y Memoria, el juez federal Rodolfo Pradas ordenó restringir el ingreso “a algunas de las instalaciones de la Base Naval, como la escuela de submarinistas y el casino de oficiales”, pero prohibió recorrer “sectores investigados por la Justicia debido a que funcionaban como parte de un centro clandestino de detención”, y alentó al turismo a visitar instalaciones de “las Fuerzas Armadas democráticas”.