“Fue una reunión oportuna”, disparó Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria, tras la finalización del primer encuentro entre la Mesa de Enlace y el flamante titular de la Secretaría de Agricultura, Carlos Cheppi. En esta “oportunidad”, la dirigencia rural le transmitió al nuevo secretario que ya había asambleas de productores que se estaban declarando en estado de alerta y movilización por la falta de medidas post resolución 125. Además, las entidades reclamaron –siguiendo la línea Buzzi– mayor segmentación para las retenciones, recomposición del precio de la leche, un plan ganadero, atender a las economías regionales, etc., todo el portfolio de exigencias del sector. Cheppi escuchó y pidió tiempo para avanzar sobre cada tema. “Nuestros tiempos son más cortos”, retrucó Mario Llambías, titular de CRA. A la salida de la reunión, el secretario negó que se estuviera trabajando en un nuevo proyecto de ley sobre retenciones y aclaró que cada acuerdo sectorial que se alcance deberá enmarcarse en el Plan del Bicentenario, con la participación plena de los gobernadores.

Los presidentes de las entidades agropecuarias se enteraron de la reunión a las 11 de la mañana. Buzzi y algunos dirigentes de CRA estaban en una asamblea en la localidad de 25 de Mayo. Sin embargo, la convocatoria apresurada no impidió que tanto Luciano Miguens, titular de la Sociedad Rural, Carlos Garetto, vicepresidente de Coninagro, Llambías y Ulises Forte, vicepresidente de Federación Agraria, se reunieran antes del encuentro con Cheppi, para delinear sus reclamos. Buzzi arribó directo al encuentro, con el mandato de los asambleístas.

“Llegamos (a esta reunión) con luz amarilla. El otro día la Presidenta, durante su conferencia de prensa, dijo que volvería a impulsar la Resolución 125. Si es lo que piensa, allá ella. Habrán cambiado las formas de comunicación pero las definiciones de fondo son las mismas”, disparó Buzzi al finalizar la asamblea. Esa fue la línea que le bajaron a Cheppi (y a todos sus secretarios, incluido Ricardo Echegaray, titular de la Oncca, también presente en el encuentro), pero a diferencia de otras oportunidades, no hubo un clima hostil y todas las partes se escucharon.

Un asesor cercano a Echegaray admitió a PáginaI12 que las entidades agropecuarias continuarán con su reclamo político, más que agropecuario. “La disputa de poder no terminó”, señaló esa misma fuente a este diario.

Con la intención de no perder la iniciativa en esta nueva etapa de negociación, el Gobierno avanzará esta semana en la modificación de la Ley Martínez Raymonda para mejorar el funcionamiento de los mercados a futuro y evitarse, así, más reclamos de ese sector (ver aparte).

Palabras de fondo

“Fue una reunión positiva”, aseveró Cheppi durante la conferencia de prensa posterior al encuentro. Sus palabras fueron medidas, como las de alguien que tantea el terreno del enemigo. “Abordamos una propuesta para elaborar un plan productivo federal con inclusión, donde tengan participación los gobernadores y los representantes de la Mesa de Enlace de cada provincia. También se les planteó la meta de alcanzar las 150 millones de toneladas de producción, pero sustentables. Los 100 millones que hoy tenemos no son sustentables”, señaló Cheppi, que también reclamó por la rotación de cultivos. Un dardo directo a los pooles de siembra.

El secretario indicó que todos los temas que se vayan a acordar de aquí en más –tarea que no será fácil, reconoció– “se harán con diálogo y en el marco del acuerdo del Bicentenario” y aclaró que los ruralistas serán llamados oportunamente por el jefe de Gabinete, Sergio Massa, para continuar con dicho acuerdo.

La convocatoria a la reunión llegó luego del discurso de inauguración de la 122ª Exposición de la Rural y en el momento en que los ánimos de los ruralistas empezaban a caldearse nuevamente. “Veíamos con inquietud que no nos llamaran. Por eso calificamos el encuentro de oportuno”, señaló Buzzi durante la conferencia de prensa. Ni buena ni mala, “oportuna” fue la calificación de la Mesa de Enlace.

“Lo primero que hicimos fue escuchar. Pudimos aportar y oír en boca de las autoridades qué pensaban sobre las distintas producciones”, señaló Llambías. Cheppi les dijo que si la producción de leche superase los 9000 millones de litros por año, el Gobierno estaría dispuesto a quitar las retenciones a los litros que excedan esa medida.

Con un tono calmo –como quien sabe que ya ganó la primera partida–, la Mesa de Enlace dejó en claro que seguirá presionando para “obtener soluciones”. “La derogación de la Resolución 125 no da por terminado el tema de las retenciones. Hay que sustituir este régimen para los pequeños y medianos productores, por otro que sea superador”, volvió a entonar Buzzi. El dirigente de la Federación Agraria celebró la instancia de diálogo con el secretario de Agricultura y todo su equipo (que calificó de sólido) pero agregó que no se conformarán solamente con eso. “Vamos a seguir visitando legisladores. Este lugar de discusión no quita que busquemos otros ámbitos de debate, como el Congreso”, aseveró el presidente de la Federación Agraria.

“Es apresurado decir que estamos pensando en consensuar un nuevo proyecto de ley sobre retenciones. Por otro lado, para hacer un régimen de segmentación como el que reclaman, se necesitan recursos”, afirmó Cheppi. Desde la Oncca indicaron a este diario que una manera de saldar la diferencia de recursos vendría de la modificación a la ley Martínez Raymonda, que buscará que los exportadores paguen las retenciones al momento de hacer la declaración jurada, aunque después tengan un año para cerrar la operación.