“Que la fiesta la paguen ellos.” El ministro del Interior, Florencio Randazzo, no se entretuvo con diplomacias para responder al reclamo de fondos que, ante la crisis previsional de Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti viene presentando al gobierno nacional. Randazzo se plantó en que la Nación “no va financiar” el rojo de las cuentas cordobesas, porque “no hay ninguna deuda”, dijo. “No sé si tiene mala fe” o “está desinformado”, fue la respuesta del secretario general de la gobernación cordobesa, Ricardo Sosa. Mientras, los gremios de trabajadores estatales confirmaron que mañana volverán a manifestarse en rechazo al recorte de los haberes jubilatorios aprobado la semana pasada.

Lejos de sosegarse, la tensión política entre el gobierno nacional y Schiaretti se profundizó. La disputa por la responsabilidad en la escasez de las arcas provinciales se suma al enfrentamiento que ya protagonizaron durante el conflicto rural, cuando el gobernador se pronunció a favor de las entidades agropecuarias y en contra de las retenciones promovidas por el Ejecutivo.

Después de recibir a los gobernadores de Río Negro, Miguel Saiz, y de Santiago de Estero, Gerardo Zamora, ambos radicales afines al oficialismo, Randazzo les dedicó unos párrafos a los reclamos de Schiaretti. “No hay deuda del gobierno nacional con el gobierno de Córdoba”, sino que la administración provincial tuvo “una actitud irresponsable”, ya que “se generaron jubilaciones irregulares, sin aportes y anticipadas. Eso provocó un déficit del que tiene que hacerse cargo la provincia y el gobierno nacional no está dispuesto a pagar los desaguisados que hizo el gobierno cordobés”.

La caja previsional de Córdoba prevé para este año un déficit millonario que se suma a un rojo de 1200 millones acumulado entre 2006 y 2007. Córdoba le reclama a la Anses una deuda superior a los 1600 millones. Pero el organismo nacional considera que no corresponde. En ese contexto, la Legislatura provincial aprobó una ley de emergencia previsional, que incluye un recorte de hasta el 25 por ciento en los haberes jubilatorios superiores a 5 mil pesos. Y ahí estalló el conflicto.

Desde Córdoba, el secretario general de la provincia retrucó las declaraciones del ministro: “Lo que dijo es muy grave, no sé si tiene mala fe o está desinformado”, planteó Sosa, quien también exigió que Schiaretti sea recibido por el jefe de Gabinete, Sergio Massa. “Esperamos la convocatoria del jefe de Gabinete para entregarle la documentación que está firmada por la Anses y confirma la deuda con la provincia –aseguró–. Hasta el momento no tenemos fecha, no hay una invitación formal.”

Sobre ese punto, Randazzo admitió que, pese a las solicitudes del gobernador, aún no está prevista la fecha del encuentro. Igual, recurriendo ahora sí a la diplomacia, dijo que existe predisposición para darle una audiencia en la Casa Rosada: “No tenemos ningún problema en recibir a Schiaretti. ¿Por qué no lo vamos a hacer? Lo vamos a recibir en los próximos días”.

Sin soluciones políticas, los gremios estatales ratificaron las protestas previstas para mañana. A las 9 partirá una caravana de vehículos desde El Tropezón, a 7 kilómetros del centro de la capital provincial, y recorrerá distintos puntos de la ciudad. “Vamos a seguir luchando en distintos frentes –sostuvo Juan Leyría, titular del Sindicato de Luz y Fuerza– contra la inconstitucionalidad de una medida que es confiscatoria de los sueldos legítimamente adquiridos.”