La bancada define hoy su estrategia

El bloque K pisa el acelerador

Por Miguel Jorquera

El oficialismo decidió acelerar los tiempos parlamentarios para tratar la reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral este jueves en el recinto de la Cámara de Diputados, a pesar de la resistencia de la oposición. Hoy al mediodía se reunirá la mesa chica de la conducción del Frente para la Victoria y por la tarde lo hará el pleno de la bancada K. Ambos encuentros servirán para testear la fuerza propia y terminar de delinear la estrategia legislativa. El kirchnerismo irá mañana al plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto con el objetivo de firmar un dictamen favorable a la iniciativa del Gobierno y convocará a una sesión para esa misma tarde – “con un temario que no sea conflictivo”– en la que pedirá preferencia para su tratamiento. Si el kirchnerismo logra sortear todos los obstáculos, el regreso de la aerolínea de bandera a manos del Estado se votaría al día siguiente, en una nueva sesión.

Tras una serie de reuniones individuales y grupales, la conducción de la bancada kirchnerista sondeó el apoyo y los cuestionamientos que recogía en sus propias filas el proyecto del Gobierno para la renacionalización de AA y Austral. Las críticas de los diputados oficialistas se centraron en la posibilidad de que la compañía regresara a manos privadas, después del rescate que insumiría un gran esfuerzo económico del Estado. El presidente de la Cámara, Eduardo Fellner, y el jefe del bloque K, Agustín Rossi, fueron los encargados de transmitirle a la Casa Rosada los reclamos de sus legisladores.

Con el visto bueno del Gobierno para borrar del texto el artículo 6 del proyecto que abre la puerta a una futura privatización, el kirchnerismo decidió avanzar “sin pérdida de tiempo” para que la reestatización de Aerolíneas llegue al recinto de la Cámara baja. Claro que el oficialismo también considera que tiene las manos suficientes para pasar sin mayores sobresaltos la votación.

El oficialismo realizó el conteo sobre la base de los 129 diputados más fieles que respaldaron con su voto las retenciones móviles a las exportaciones agrícolas en medio del conflicto con los ruralistas. Entre ellos, escasos aliados como los seis radicales K que no se alinearon con Julio Cleto Cobos, y los cuatro legisladores que comanda el diputado socialista y dirigente aeronáutico Ariel Basteiro. Una lista a la que sumarían a varios de los díscolos en aquella reñida votación.

Entre estos últimos contabilizarían a la salteña Zulema Daher, que preside la Comisión de Transporte, y a los pampeanos Manuel Baladrón e Irma García, con quienes ya hubo conversaciones. También confían en que la reunión entre el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y el jefe de Gabinete, Sergio Massa, haya pulido las diferencias presupuestarias que alejaron aún más a los diputados cordobeses que votaron en contra de la Resolución 125: Jorge Montoya, Beatriz Halak y Arturo Heredia.

Tampoco descartan sumar a los diputados del Movimiento Popular Neuquino, con la predisposición que el gobernador Jorge Sapag muestra para dialogar con el Gobierno. Sin embargo, en el oficialismo admiten que habrá “algunas deserciones” entre los propios y nadie se atreve a pronosticar cuál será la actitud que tomará el bonaerense Felipe Solá. Quienes le profesan menos simpatía auguran que Solá irá a la reunión del bloque K, “porque de ahí saca la información para posicionarse políticamente”.

Rossi reconoció que “en todos los temas que ingresen al Congreso en los próximos tiempos puede haber polémica, por la actitud de oposición”. Justificó su apreciación con una ironía: “Si nosotros hubiéramos planteado la creación de una empresa nueva, ellos habrían propuesto la expropiación”. La disputa política será uno de los argumentos centrales que el santafesino enarbolará hoy frente a los diputados K.

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Rechazo al acuerdo con el Grupo Marsans

La oposición busca turbulencia

Por M. J.

La oposición utilizará el apuro oficialista como bandera para reunir voluntades en contra del proyecto del Gobierno para reestatizar Aerolíneas Argentina y Austral. Los legisladores de la Coalición Cívica, el radicalismo, el macrismo y el pejotismo anti K exigirán el “tiempo necesario” para debatir la iniciativa, mientras su técnicos redactan contrarreloj un proyecto alternativo que contempla la quiebra del Grupo Marsans y propone la conformación de una nueva compañía aérea de bandera. El núcleo duro opositor buscará “mostrar el aislamiento del kirchnerismo” unificando al grueso de las bancadas parlamentarias no oficialistas detrás de un reclamo común: ninguno de ellos está dispuesto a “votar a libro cerrado” el acuerdo sellado entre el Gobierno y los empresarios españoles, que establece la deuda de la aerolínea en casi 900 millones de dólares.

“No estamos dispuestos a rubricar la trampa del acuerdo entre el Gobierno argentino y el de España con los empresarios españoles, facilitado por la actitud que han tomado muchos dirigentes sindicales”, sostuvo ante este diario el lilito Adrián Pérez. El jefe del bloque de la CC es uno de los impulsores de recrear el mismo espacio opositor que respaldó los reclamos ruralistas contra la Resolución 125.

El macrista Federico Pinedo mostró estar en sintonía fina con la propuesta. “Si los empresarios españoles de Marsans están contentos, el pueblo argentino tiene mucho de qué preocuparse”, insistió el jefe del bloque del PRO ante PáginaI12. Pinedo es partidario de “no hacerle el juego al apuro del kirchnerismo”: “Si ellos quieren tratar el proyecto el jueves, nosotros no daremos quórum. Esa será una responsabilidad con la que deberán cargar ellos”.

Los radicales conforman la otra pata del trípode opositor que junta voluntades contra la propuesta oficialista. Se encargaron de llevar a los tribunales la denuncia contra Ricardo Jaime, acusando al secretario de Transporte de ser responsable de la bancarrota de Aerolíneas, y sus asesores trabajan arduamente en la redacción del proyecto alternativo. Una tarea de la que quedaron relevados los peronistas que responden a los hermanos puntanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, aunque comparten con los radicales el esfuerzo por sumar al bloque opositor a diputados de los partidos provinciales.

En tanto, otros bloques todavía no fijaron su postura. Los diputados socialistas se reunirán hoy para decidir qué harán dentro del recinto. El PS no se sumó a la propuesta de redactar un proyecto alternativo pero tampoco respaldará el acuerdo entre el Gobierno y Marsans. El mismo punto que cuestionan los ex aristas ahora nucleados en Solidaridad e Igualdad (SI). Algunos de los diputados que lidera Eduardo Macaluse consideraron como “positivo” que sus pares kirchneristas no avalen la posibilidad de una nueva privatización de la compañía, pero eso no alcanzaría para sumar su voto a favor de la reestatización de Aerolíneas.

La propuesta opositora de provocar la quiebra de Marsans desató el rechazo de los trabajadores aeronáuticos, donde la mayoría de los gremios respalda la reestatización. Por eso, ahora los técnicos de la oposición trabajan en una nueva redacción del proyecto alternativo que haga posible la continuidad laboral y la utilización de los bienes en manos del grupo empresario español. “Es un tema muy complejo”, sintetizó Pérez.

Sin embargo, los bloques de la oposición saben que esta vez no tendrán de su lado a los principales afectados por la bancarrota de Aerolíneas.

“Acá hay que terminar con las `chicanas’ políticas y ponerse a trabajar”, dijo el secretario general de los Aeronavegantes, Ricardo Fresia, en medio de una jornada de “esclarecimiento” en el Aeroparque metropolitano. Consideró que muchos legisladores “impulsan la quiebra por desconocimiento”.