“Algunos estuvieron con Rodríguez Saá; otros, con Lavagna. Otros, con Macri, pero todos somos peronistas”, resume, casi parafraseando a Perón, uno de los organizadores del desayuno que compartirá el ex presidente Eduardo Duhalde con el peronismo disidente porteño. Como adelantó Páginai12, las figuras del PJ opositor de la Capital Federal se están reagrupando para recuperar el sello y contribuir a lo que Duhalde proyecta como una derrota del kirchnerismo en todo el territorio nacional. Buena parte de los macristas se bajaron a último momento del encuentro. Todo un gesto del líder de PRO.

El encuentro en el Hotel Continental tendrá como anfitriones a Miguel Angel Toma –el principal operador porteño de Duhalde– y a los referentes de Capital de la CGT “Azul y Blanca”, de Luis Barrionuevo: el titular del Sindicato de Juegos de Azar, Daniel Amoroso, y el de gastronómicos, Dante Camaño. A la reunión concurrirán el ex titular del Concejo Deliberante Eduardo Rollano y Juan José Minichillo, quien en la última campaña apoyó a Alberto Rodríguez Saá. También estarán algunos ex funcionarios menemistas, como Andrés Cisneros y Jorge Castro, a los que se sumarán dirigentes que trabajaron en el equipo de campaña de Roberto Lavagna, como Javier González Fraga, Abel Posse y Carlos Campolongo.

Los peronistas PRO, por su parte, tuvieron ayer un almuerzo en el Hotel Intercontinental en el que delinearon su posición para el desayuno de hoy.

Además de Amoroso, estaban los legisladores Cristian Ritondo, Silvia Majdalani, Alvaro González y el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli. “Todos acordamos ir”, contó uno de los comensales. Con el paso de las horas, la lista se redujo a Ritondo y Amoroso.

“Da la impresión de que estamos adelantando los tiempos políticos y eso es algo que no corresponde. Hay que ser prudentes en los movimientos políticos que se hagan en estos momentos de gran sensibilidad”, planteó Santilli, quien tuvo dos encuentros con Duhalde, en la cancha de Banfield y en una cena de la Fundación Konrad Adenauer. “Una cosa es juntarse con amigos políticos, pero todavía falta para tener reuniones políticas”, dijo. “Al Colorado lo apretaron”, interpretaron cerca de Duhalde. En el entorno de Santilli negaron que el jefe de Gobierno lo hubiera presionado.

Lo cierto es que la relación entre Macri y Duhalde no pasa por su mejor momento. Hace algunas semanas, el líder de PRO le envió un mensaje a través de Carlos Ben –ex vocero de Duhalde y miembro de la conducción de Boca– en el que le propuso un encuentro reservado, sin fotos (parecido al que tuvo Macri con Felipe Solá). La respuesta del ex presidente fue tajante: “El peronismo no es una prostituta como para ir escondiéndola”. Y, evidentemente, no hubo cumbre. Para mostrar su enojo, los duhaldistas dejaron trascender que podrían llevar otro candidato en la Capital en 2009: Jorge Telerman o Roberto Lavagna. Algunos macristas ya idearon una contraamenaza: postular a la vicejefa Gabriela Michetti como candidata en la provincia. Hay que decirlo: las dos hipótesis parecen improbables.

Además de la discusión a nivel nacional, el desayuno tendrá como eje la “reconstrucción del PJ Capital, en el marco del peronismo nacional”. El primer objetivo es lograr que ruede la cabeza del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, quien hoy ocupa la presidencia del PJ porteño. Hace dos semanas, Minichillo se lo hizo saber con una pegatina de afiches negros que decían: “Alberto, renunciá ¡ya!”. Uno de los anfitriones aprovechó para chicanear: “¿Alberto Fernández? No, no, de cadáveres no vamos a hablar, nosotros hablamos de gente que está viva”.