EL PAíS
› AGRESION CONTRA GRACIELA OCAÑA
“Un clima enrarecido”
› Por Felipe Yapur
Desde hacía un par de semanas que la diputada del ARI Graciela Ocaña estaba recibiendo amenazas telefónicas, pero no les dio importancia. El sábado, cuando descubrió que el frente de su casa había sido enchastrado con un par de baldazos de pintura negra comenzó a creer que lo que le decían por teléfono podría llegar a convertirse en una realidad. “No tengo miedo, pero creo que hay un enrarecimiento del clima político que puede derivar en una escalada de violencia política en el país”, aseguró la legisladora.
Para la diputada del ARI, la agresión a su domicilio puede estar relacionada con alguna de sus denuncias, donde los protagonistas de éstas han sido en general ex funcionarios menemistas. Sin embargo, no descarta que la acción también pueda estar también relacionada con la campaña electoral: “No lo descarto de ninguna manera y por eso creemos que es posible que también comience una ola de difamación de algunos dirigentes políticos frente a la campaña electoral”, agregó Ocaña que, si bien no lo dijo, en su partido estiman que la diputada Elisa Carrió será uno de los objetivos centrales de esa campaña.
En el ARI hay preocupación frente a estos hechos que podrían perfilar hechos más graves en un futuro inmediato. Creen que hay datos que confirman este “enrarecimiento del clima político” y que al ataque del domicilio de Graciela Ocaña hay que sumarle el atentado a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, y la amenazas a la madre de la jueza María Romilda Servini de Cubría.
Cuando se conoció la agresión a la legisladora, en el ARI pensaron en seguida en las investigaciones de Ocaña: “Cuando denunciamos el manejo de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no hicimos amistades. Más bien ocurrió todo lo contrario”, repiten los colaboradores de la legisladora bonaerense. A la hora de mirar desde dónde puede provenir la orden del ataque y las amenazas telefónicas, la legisladora prefiere mirar hacia el menemismo.
Hace poco más de quince días, Ocaña mantuvo un fuerte cruce radial con el dirigente menemista Roberto “Roby” Fernández: “Estuvo muy agresivo, amenazante. Me sorprendió su actitud”, repetía Ocaña anoche en su despacho.