Mientras Emilio Cárdenas se encuentra rumbo a Sudáfrica, la Justicia allanó su domicilio en busca de documentación, en la causa sobre las nuevas coimas en el Senado. El juez federal Claudio Bonadío lo citó para que amplíe su declaración testimonial y había ordenado que se le prohíba la salida del país, pero el abogado del banquero asegura que esto ocurrió cuando su cliente ya se encontraba en el exterior. Los investigadores deslizaron ante Página/12 su malestar porque, “sugestivamente”, los cuatro hombres de finanzas que deben ampliar sus dichos están “repentinamente de viaje”. Una de las preguntas que desean hacerle a Cárdenas, en su condición de directivo de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), tiene que ver con dos reuniones sucesivas de esa entidad, el 14 y 15 de agosto. Sin embargo, un allegado a la ABA explicó a este diario que, en realidad, el encuentro del 14 no se concretó y fue postergado para el día siguiente. Por otra parte, el fiscal Guillermo Marijuán pidió que sean interrogados como testigos los empleados del lobbysta Carlos Bercún y las secretarias privadas de los banqueros.
El dato había surgido de la declaración testimonial del director de la ABA, Norberto Peruzzotti, quien explicó que el consejo directivo de la entidad que nuclea a los bancos extranjeros se reúne dos veces por mes. Al juez y al fiscal Guillermo Marijuán les llamó la atención que, siendo así, en agosto se hayan producido dos encuentros seguidos, uno de ellos el mismo día en que el Senado daba media sanción a la ley por la que se habría pedido el soborno. Sospechaban que pudo existir alguna “situación de emergencia” que requirió de la atención adicional de los banqueros. Peruzzotti había señalado que se realizaron el 14 y el 15 de agosto, pero un vocero de ABA aclaró a este diario que “se confundió porque la del 14 se pasó para el día siguiente, de modo que hubo una sola”.
El fiscal Marijuán insistió ayer en la necesidad de interrogar nuevamente a los cuatro banqueros que el 16 de agosto visitaron a los embajadores norteamericano y británico. Según publicó el diario británico Financial Times (FT), Manuel Sacerdote del BankBoston, Carlos Giovanelli del Citibank, Michael Smith y Emilio Cárdenas del HSBC acudieron ante los diplomáticos para quejarse por el paquete de leyes que tramita en el Congreso, y sugirieron que habían recibido un pedido de coimas por parte de “legisladores argentinos” para frenar una de esas normas, que crearía un fondo de desempleo para el sector bancario a financiarse con el restablecimiento del 2 por ciento en las comisiones a las transacciones bancarias. Marijuán quiere interrogar también a los banqueros nucleados en la Asociación de Bancos Privados (ABAPRA) porque considera que ellos también podrían verse afectados si ese proyecto, elaborado por el senador Luis Barrionuevo, se transforma en ley. Y quiere saber si conocen algo del asunto de las coimas.
Cárdenas habría sido citado a ampliar sus dichos el jueves pasado, pero su abogado Oscar Salvi explicó a Página/12 que cuando llegó la notificación su cliente ya se encontraba en el exterior. Tras algunas escalas, el destino final del banquero será la ciudad de Durban, donde participará de la reunión de la Asociación Internacional de Abogados. El viernes los empleados del juzgado de Bonadío habían confirmado que, contrariamente a lo que informaba su defensor, Cárdenas no había traspasado la frontera y el juez ordenó que se le prohibiera la salida, tal como informó este diario el sábado. Uno de los investigadores afirmó que las manifestaciones del abogado fueron “confusas” y que el juzgado hizo lo correcto al decretar esa medida. Interpol informó ayer al juez que los cuatro banqueros están fuera del país. Por otra parte, Bonadío ordenó un allanamiento a la casa del ex embajador ante la ONU para secuestrar “documentación” relacionada con el caso, presuntamente más agendas. “Están investigando a los testigos”, se quejó Salvi al ser consultado. Y aseguró desconocer los motivos de la llamada a ampliación de la declaración testimonial. El magistrado ordenará nuevas medidas tras interrogar a los banqueros. Mientras tanto, empezaron a llegar al juzgado los números de teléfono de los senadores que serán cruzados con los de los banqueros con el sistema Excalibur. “Es poco creíble que muchos digan que no usan celular”, se escuchó comentar ayer a uno de los investigadores.