Lun 29.09.2008

EL PAíS  › LA CONVENCIóN NACIONAL DE LA UCR SE REúNE PARA DEFINIR SU ESTRATEGIA ELECTORAL

Con el sueño de volver a ser

El encuentro del radicalismo definirá la situación de quienes fueron separados por su adhesión al kirchnerismo. Se abrirían las puertas a quienes quieran regresar y no se ratificarían sanciones. Cobos no podría volver mientras sea vicepresidente.

› Por Sebastian Abrevaya

El viernes y sábado próximos la UCR enfrentará el desafío de convertirse en Ave Fénix y resurgir de las cenizas del 2001. En Mina Clavero, cientos de radicales participarán en la Convención Nacional con el convencimiento de que no pueden dejar pasar el tren de la actual coyuntura política si sueñan con volver al poder en algún momento. Y aunque desde distintos sectores se esfuerzan por evitar que el encuentro se limite a la figura de Julio Cobos, la situación del correligionario con mejor imagen pública del país será una de las paradas obligadas. La Convención les abrirá las puertas a quienes quieran volver a un partido “independiente” del Gobierno: “Ni va a haber una amnistía total ni se van a ratificar las sanciones e intervenciones”, vaticinó a PáginaI12 un histórico dirigente bonaerense, que asegura estar redactando el documento político que saldrá del encuentro.

Pese a su pobre rendimiento electoral desde la caída de Fernando de la Rúa, la Unión Cívica Radical mantiene su estructura en 24 provincias y gobierna en cuatro: Río Negro, Santiago del Estero, Corrientes y Catamarca. Sobre ese mapa, así como el kirchnerismo popularizó el “porotómetro” durante las negociaciones legislativas en torno de las retenciones móviles, las distintas líneas del radicalismo ya estuvieron haciendo sus cálculos para ver con qué expectativas participarán de la Convención.

El titular del partido, el senador jujeño Gerardo Morales, debió ceder a las presiones internas en cuanto al levantamiento de las sanciones que él mismo impuso a los radicales que acompañaron al kirchnerismo. Pero consiguió, a cambio, marcar un límite al regreso del vicepresidente Cobos: no volverá mientras ocupe su cargo. Para el resto, las puertas estarán abiertas. “No queremos convertir a la Convención en una cuestión de Cobos vuelve o Cobos no vuelve”, advirtió un histórico dirigente del radicalismo de la provincia de Buenos Aires. Más allá de ese consenso alcanzado alrededor de la figura de Cobos, Morales llevará una propuesta con varias modificaciones al gobierno partidario. Propone que el presidente del partido dure en el cargo cuatro años y que sea elegido mediante el voto directo de los afiliados; unificar las elecciones en todos los distritos en abril del año próximo; y cambiar la cantidad de delegados que aporta cada provincia, entre otras cosas.

Lo cierto es que, sin el apoyo de los dos distritos con mayor cantidad de convencionales, la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, las posibilidades de que esas iniciativas se transformen en realidad son muy escasas. Si bien hoy no ocupan cargos partidarios, dirigentes bonaerenses como Federico Storani y Leopoldo Moreau, o porteños como Enrique “Coti” Nosiglia y Rafael Pascual, mantienen en gran medida el control de las mayorías internas.

“No vemos que la sociedad esté interesada en las modificaciones de la Carta Orgánica del radicalismo”, aseguró a este diario un dirigente porteño para explicar la resistencia a las iniciativas de Morales. En verdad, el enfrentamiento se debe a que, por el mal rendimiento electoral que arrastran ambos distritos, su influencia interna disminuiría considerablemente. “En un principio querían designar autoridades y aprobar la reforma a sangre y fuego, pero ahora ya se han ido bajando de varias batallas”, desafió un bonaerense enfrentado con Morales. También consideró “altamente improbable” que se lleven adelante las modificaciones. Desde la conducción barajaban la posibilidad de conseguir alguna victoria postergando hasta el 2011 la aplicación de los cambios.

Una reforma que impulsa la conducción y que no presentaría problemas es la incorporación de una disposición para que la banca legislativa le pertenezca al partido y no a las personas. La idea surge para evitar los “borocotazos”. Y si un legislador radical se opone a la posición de su bloque, la UCR podría quitarlo de su banca y designar otro representante.

Esta Convención tiene la particularidad de renovar sus propias autoridades para el período 2008-2012. Varias líneas internas del partido acordaron que el actual presidente, Adolfo Stubrin, será reemplazado por Hipólito Solari Yrigoyen, presidente del Tribunal de Etica partidario, que en 2007 expulsó e inhabilitó de por vida al vicepresidente por su “inconducta y falta de ética”.

“Sobre 24 distritos tener 20 que funcionen regularmente es algo que no lo puede decir ningún partido”, se contentan en la cúpula radical. La Convención será el primer paso para la normalización de por lo menos dos distritos otrora radicales k: Catamarca y Corrientes. Santiago del Estero y Río Negro, en cambio, todavía están en una posición más complicada debido a que continúan cerca del kirchnerismo. El caso de Mendoza, tierra de Cobos, dependerá en buena medida de las señales que den el vice y su tropa.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux