EL PAíS
› AMADEO TRASTABILLO ANTE LA COMISION DEL SENADO
Un caso de amnesia selectiva
› Por Eduardo Tagliaferro
“¿Hasta el día de hoy desconoce la posibilidad de que el Ejecutivo vete la ley que crea el fondo de desempleo bancario?” Volvió a repreguntarle Cristina Fernández de Kirchner al vicejefe de Gabinete Eduardo Amadeo. Balbuceando e incómodo como estuvo a lo largo de todo su paso por la Comisión de Asuntos Constitucionales, Amadeo se limitó a decir “que no se me pidió opinión”. También tuvo tiempo de afirmar que “no sabía que Carlos Bercún tenía una consultora”. Antes había sostenido en voz tan baja que apenas fue audible para la audiencia: “lo conozco”.
El enojo de los senadores con Amadeo tenía sus motivos. En su anterior declaración ante la comisión, el funcionario había señalado que no estaba al tanto de ninguna gestión de los banqueros, ni de ningún supuesto pedido de soborno. Luego de este primer testimonio de Amadeo, los parlamentarios se enteraron de boca del titular de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA), Mario Vicens, que la entidad de los banqueros se había quejado ante la Jefatura de Gabinete por nota. En ella le mostraban la preocupación de los financistas por una serie de proyectos parlamentarios. Entre ellos, el que definía la responsabilidad de las casas matrices por los depósitos realizados en sus sucursales argentinas.
La preocupación de los senadores era pertinente. En la nota original del Financial Times, Thomas Catán cita una frase atribuida a Amadeo, en la que este habría dicho “que la ley no va a salir”. Declaraciones que en su momento Amadeo negó. La preocupación de los legisladores en insistir con este tema es porque en una reciente aparición televisiva el flamante ministro de la Producción, Aníbal Fernández, aseguró que “si la ley es finalmente aprobada por el Gobierno, finalmente será vetada”.
Kirchner también le recordó las declaraciones que en su momento había entregado a la comisión el canciller Carlos Ruckauf, quien admitió la preocupación que habían demostrado hombres del Fondo Monetario y también algunos embajadores del G-7 por la “sanción de determinadas leyes”. En este punto, Amadeo dijo no estar informado. En todos los casos la explicación fue la misma: “No cayó en mi esfera de trabajo”. Esto a pesar de que los senadores le recordaron su participación en reuniones de banqueros con el Presidente, mientras Amadeo cumplía funciones como vocero presidencial. En estos casos se disculpó diciendo que sólo informaba de lo que el Presidente decidía que se debía informar. Con esto quiso decir que no participaba, ni se enteraba de lo que acontecía en esos encuentros.
Otro momento descollante fue cuando se le preguntó si sabía de las objeciones del Fondo Monetario respecto de algunas iniciativas parlamentarias. La primera respuesta de Amadeo fue la de reconocer que si bien él participa de las conversaciones con los organismos de crédito, lo hace en “gestiones paralelas”. El fallido o el sincericidio llevó a que Kirchner le repreguntara inmediatamente: “¿Cómo?”. Para corregirse, Amadeo dijo que respondía a “una sola conducción que es la del Presidente”. Por cierto, no lo nombró. Aquí fue que se le preguntó si conocía las inquietudes de los hombres de los organismos de crédito internacional y sus objeciones por algunos proyectos legislativos. Fue genérico y sólo respondió: “En el Fondo sólo están preocupados genéricamente por el Estado de derecho”. La respuesta irritó a más de un senador que sobre su escritorio tenía los dichos de Ruckauf en los que admitía que los funcionarios del Fondo “estaban preocupados por algunas iniciativas legislativas”. Las próximas citaciones de la comisión serán las del ministro Roberto Lavagna, el titular de la Asociación Bancaria José Zanola y también al ex secretario de la Presidencia, Aníbal Fernández.