Vie 24.10.2008

EL PAíS  › EL CASO DE LAS VALIJAS EN MIAMI

Un día de alegatos

“Franklin Durán llegó a los Estados Unidos con una misión del gobierno de Venezuela. No hay misterio con lo que pasó, por qué está acá, por qué se reunía con (Guido Alejandro) Antonini (Wilson)”, afirmó ayer el fiscal federal norteamericano John Shipley. “No hay evidencias de que actuó bajo el control o la dirección del gobierno de Venezuela, por lo tanto debe ser declarado inocente”, replicó el abogado de Durán, Ed Shohat, que aseguró que el empresario venezolano-estadounidense colaboró con el FBI para evitar ser extraditado a la Argentina, donde tiene un pedido de captura internacional luego de ser atrapado con un maletín con 800.000 dólares. “Lo protegieron, le dieron 30 mil dólares”, aseguró Shohat en referencia al FBI. Ambos pronunciaron ayer sus alegatos ante el jurado de Miami que decidirá si condena o absuelve a Durán.

Para el fiscal, Durán llegó a Miami con el fin de encubrir el origen y el destino del dinero confiscado a Wilson por la Policía de Seguridad Aeroportuaria el 4 de agosto de 2007. El empresario de 41 años está acusado de haberse asociado con otras cuatro personas para ocultar el origen del dinero y de haber actuado como agente de un gobierno extranjero sin haber notificado a las autoridades estadounidenses. Si el jurado lo considera culpable, podría ser condenado a una pena de hasta quince años de prisión. Shohat, en cambio, argumentó que el gobierno estadounidense intentó engañar al jurado con las evidencias y testigos presentados y manifestó que no existen pruebas que demuestren que su cliente se haya unido de manera voluntaria e intencional a la presunta conspiración que alega la fiscalía. “Todo lo que hizo (Durán) fue por él mismo, por su socio Carlos Kauffmann, su empresa y su mejor amigo en el mundo, Alejandro Antonini”, expresó el abogado frente a los dieciséis miembros del jurado. “Frank no actuaba como un agente (de Venezuela) sino como amigo de Antonini”, agregó. Explicó, sin embargo, que como tenía el mismo objetivo que el gobierno venezolano –“tratar de resolver el escándalo”– la fiscalía alega que era un agente extranjero.

Antonini Wilson accedió a colaborar con el FBI cuando llegó a Miami, días después de ser atrapado con el dinero. La mayoría de las pruebas presentadas por la fiscalía son grabaciones que realizó Antonini de sus diálogos con los acusados. De acuerdo con el fiscal, que habló ante una sala repleta de periodistas y familiares del acusado, el dinero del maletín fue uno de los tantos envíos de Chávez a la Argentina, y Durán cometió los delitos a pedido de la policía de inteligencia venezolana, la Disip. “No hay misterio: un acaudalado empresario venezolano llegó a Estados Unidos a pedido del gobierno de Hugo Chávez para encubrir un escándalo político”, concluyó.

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