Convertido en una herramienta fundamental por decisión de Néstor Kirchner, el PJ bonaerense se prepara para proclamar a su nueva conducción. La lista oficialista, que postula al vicegobernador Alberto Balestrini a la presidencia del partido, se prepara para disfrutar de un triunfo anunciado. El último escollo será la lista opositora impulsada por el hiperduhaldista Daniel “Chicho” Basile y que pretende incomodar incluso desde el nombre (lleva el de José Ignacio Rucci, lista Azul y Blanca).

Sin esperar resultados, Basile presentará hoy una impugnación contra la lista de Balestrini. Al mismo tiempo deberá presentar aclaraciones sobre los avales esgrimidos ante la junta electoral, que le concedió un plazo de 48 horas. Si el único obstáculo visible es Basile, en silencio comienzan a asomar otros rivales. Se trata de intendentes nuevos del sur del conurbano que vencieron en sus distritos a referentes históricos del PJ y que, sin embargo, fueron excluidos de las candidaturas para el consejo provincial del partido.

El grupo de intendentes que quedó afuera de la lista ya está trabajando como un virtual bloque. Está conformado por Francisco “Barba” Gutiérrez (Quilmes), Darío Díaz Pérez (Lanús), Darío Giustozzi (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Pablo Bruera (La Plata), Daniel Di Sabatino (San Vicente), Mario Secco (Ensenada) y Aníbal Regueiro (Presidente Perón). La mayor parte de ellos destronó de sus municipios a dirigentes vinculados con Eduardo Duhalde y su esposa Chiche, como Brigida Malacrida, De Arcuri o Jorge Villaverde. El bloque está conformado por jefes comunales que recién están encarando su primer mandato. Tuvieron su primer gesto fuerte a principios de octubre: fue una reunión colectiva con Kirchner en la quinta de Olivos.

Entre aquel diálogo en la residencia presidencial y la conformación de la lista pasó casi un mes. Cuando los hombres del sur comprobaron que habían quedado afuera de la futura conducción del PJ, empezaron a tejer contactos y a pedir reuniones con otros sectores del oficialismo. Comenzaron a reunirse con los movimientos sociales, sobre todo con el Movimiento Evita, pero también con la Federación de Tierra y Vivienda que comanda Luis D’Elía. Tanto ese grupo de intendentes como las organizaciones sociales kirchneristas creen que el ex presidente se equivoca al darle tanto espacio a la estructura clásica del PJ. “Estamos disconformes con el armado de esta lista. No se incluyó a intendentes nuevos ni a movimientos sociales, que son los que más movilizan”, se quejó el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro, ex candidato a intendente de Lomas de Zamora y hombre del Evita.

El Movimiento Evita sólo logró incluir a la diputada Adela Segarra en el Consejo del PJ bonaerense. Por su parte, el grupo de intendentes del sur ve con cierta preocupación el espacio de poder reservado a Balestrini. “Al PJ hay que ganarlo para luego mantenerlo cerrado y bajo siete llaves. Con el PJ sólo no alcanza. Hay que reconstruir algo más amplio”, es una de las frases que suele escucharse entre ellos. Heridos por la conformación de la lista mayoritaria, ambos sectores esperan que Kirchner compense el predominio del PJ ortodoxo en las listas partidarias con un mayor espacio en las listas legislativas del año próximo.