La oposición porteña rechazó el Presupuesto 2009 que presentó el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y le reclamó que lo retire y presente uno nuevo. “Esto es un impuestazo general”, aseguró el legislador de Diálogo por Buenos Aires Aníbal Ibarra, quien le sugirió al líder de PRO que “le ponga un impuesto al juego”. “En este contexto recesivo este impuesto es un verdadero disparate”, coincidió el dirigente de la Coalición Cívica Enrique Olivera. También participaron legisladores K, de la CTA y de la izquierda. Los socialistas y un sector del kirchnerismo no asistieron a la conferencia de prensa porque no querían “una foto con Ibarra y Olivera”, pero ratificaron su voto negativo al Presupuesto “tal como está”.

Sí estuvieron los legisladores del Frente para la Victoria Juan Cabandié y Gabriela Cerruti; los lilitos Facundo Di Filippo, Diana Maffía y Sergio Abrevaya; los ibarristas Eduardo Epszteyn y Gabriela Alegre y la legisladora de Nueva Izquierda, Patricia Walsh, quien remarcó que “en un contexto de despidos el gobierno porteño destina al rubro trabajo sólo 72 millones. Es un 0,42 por ciento del total. Menos aún que en 2008, donde fue el 0,53”. “Si deducimos el gasto burocrático, para la totalidad de los programas de empleo, Macri destina apenas el 0,31”, destacó.

Hourest remarcó que Macri prevé un aumento del programa de asistencia social Ciudadanía porteña de 8,9 por ciento y de salarios para los estatales del 11 por ciento. Ambos están por debajo de la estimación de la inflación en 2009 que hace el propio presupuesto macrista: el 12 por ciento. Además, señaló que entre los impuestos que plantea, los jubilados dejarían de estar exentos del ABL “si cobran más del mínimo o si tienen un coche de más de 16.500 pesos, como por ejemplo un lujoso Peugeot modelo 93”. “Este Presupuesto ajusta el gasto social y los salarios ante la peor crisis social desde 2002. Le pedimos al jefe de Gobierno que lo retire”, reclamó Hourest. “No se pueden permitir tampoco recortes en vivienda”, advirtió. Como informó en exclusivo PáginaI12, el presupuesto del área pierde unos 200 millones de pesos: cae de 475 a 286 millones de pesos.

“Hace diez años, el presupuesto de la ciudad era de 3 mil millones de dólares. El año que viene será de 5 mil millones. Así que dinero hay y estos aumentos de impuestos son innecesarios”, consideró Olivera, quien sostuvo que “los impuestos aumentan la inequidad, los pagan todos”. “Este impuesto es como la publicidad de jugá limpio: oscura y poco clara”, acotó Cabandié. Ibarra aseguró que el impuesto macrista podría extenderse “a las prepagas y al servicio de televisión por cable e Internet”.

“Si toda la oposición se junta, este impuestazo no pasa”, reclamó Ibarra, en dirección a los sectores de la oposición que no estuvieron en la conferencia de prensa. “No fuimos porque no queremos sacarnos la foto con los que votaron el impuestazo del ABL ni con el promotor del impuesto al sello”, le respondió el jefe del bloque K, Diego Kravetz, y aclaró que se refería a la Coalición Cívica y al propio Ibarra. Un dato curioso: a Kravetz se lo vio junto a Ibarra en un acto de ATE la semana pasada. “Estamos en contra del proyecto del macrismo, pero esto no significa compartir la visión de quienes desaprovecharon la oportunidad de gestionar la ciudad”, coincidió la socialista Verónica Gómez, en referencia a Ibarra y Olivera.