Los diputados oficialistas le dedicaron casi toda la jornada de ayer al proyecto de expropiación de Aerolíneas Argentinas, pero no descuidaron la dura prueba que deberán sortear mañana. Con su propia tropa y escasos aliados, el kirchnerismo aspira a aprobar un paquete de 13 leyes económicas. Entre ellas, las prórrogas por un año de las leyes de Emergencia Económica y el impuesto al cheque. La oposición se abroquelará para imponer modificaciones, especialmente en el impuesto bancario, donde todos los bloques impulsarán la coparticipación total de lo recaudado por esa vía, que hasta ahora alcanza sólo al 30 por ciento.

El recuento oficialista en Diputados marca una ajustada diferencia a su favor. Las autoridades del bloque K admiten que no será una tarea fácil y que en el caso del impuesto al cheque –el que más resistencia opositora aglutina– el porotómetro oficialista rondará “el peor número que tuvimos en la votación por las AFJP”. La holgada mayoría alcanzada con el regreso a manos estatales de todo el sistema previsional se achicó drásticamente cuando toda la oposición respaldó la propuesta de transformar a la Anses en “un ente público no estatal”. Entonces, el oficialismo sumó 133 votos, apenas cuatro más de la vital mayoría más uno de los presentes.

Por eso, ayer, desde la secretaría de la bancada kirchnerista se trabajó a destajo para garantizar la presencia de su propia tropa y de los aliados más cercanos en la sesión especial de mañana. La asistencia oficialista a la Asamblea Legislativa de hoy, para recibir al presidente mexicano Felipe Calderón, oficiará de recuento previo a la sesión. El resto de las presencias pasará a depender de otros imponderables: el clima y la puntualidad de los vuelos de Aerolíneas y Austral. El argumento que esgrimió la mesa chica de la bancada K hacia adentro es que una coparticipación mayor del impuesto pondría en peligro el superávit fiscal, con las implicancias que eso acarrearía en tiempos de crisis internacional. El ajustado margen con que cuenta el kirchnerismo no es un detalle que desconozca la oposición. Aunque habrá diferentes propuestas alternativas para la Emergencia Económica, como en varios de los otros proyectos oficiales (aumentos en alícuotas de los impuestos a cigarrillos y gasoil), la oposición coincide en la coparticipación total del impuesto al cheque.

El radicalismo, la Coalición Cívica y el socialismo tendrán su propio proyecto. También tendrá el suyo el flamante bloque felipista, que arrastrará a todo el peronismo anti K, pero no puede asegurar si los acompañarán los todavía oficialistas díscolos de Entre Ríos y Córdoba. Pero existe un acuerdo de impulsar la coparticipación total del impuesto, consenso al que se sumará el macrismo y varios partidos provinciales que giran alrededor de las propuestas de los legisladores del PRO. Los ex aristas del Solidaridad e Igualdad (SI) y el monobloque de Claudio Lozano discutirá hoy la postura que adoptarán en la sesión: rechazarían la prórroga impositiva, pero también simpatizan con la idea de ampliar el reparto a las provincias si la norma sigue vigente.