La presidenta Cristina Kirchner se reunió anoche con Graciela Ocaña como para dar por concluida la nueva ola de versiones sobre la renuncia de la ministra de Salud. “Hay mucha gente molesta que pretende frenar una gestión”, respondió Ocaña a propósito de los corrillos, recurrentes durante los últimos meses. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, salió a respaldarla. “Nadie puso en duda la continuidad de la ministra”, aseguró.

En los últimos tiempos han sido varias las ocasiones en las que circularon rumores sobre la salida de Ocaña del Gabinete. En esta ocasión, se hablaba de un supuesto enojo del matrimonio Kirchner a propósito de la visita que le había hecho la ministra al gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner, y de una frase suya contemplativa con la situación del vicepresidente Julio Cobos. “La verdad que esta vez sentimos la movida más fuerte que otras veces”, reconocían anoche cerca de Ocaña.

“Yo estoy trabajando como lo hago todos los días, lo que pasa es que se ve que hay gente que es bastante refractaria a los cambios”, sostuvo temprano la ministra, cuando las radios la llamaron para consultarla. En Desarrollo Social atribuían las versiones a sindicalistas –“son los Gordos”, aseguraban– furiosos con el trabajo de la ministra. Según esta idea, la intención de desplazar a Ocaña no tiene que ver con la aspiración de alguien o de un sector de quedarse con su cargo sino con una mera cuestión de negocios. “Esto es guita”, sostenían. Ocaña recordaba que manejaba el cuarto presupuesto del país y reclamaba en una entrevista que dieran el nombre del supuesto funcionario que había echado a correr la versión.

Lo cierto es que luego de un día agitado y cuando había dudas por la persistencia de los rumores, la Presidenta la convocó a su despacho. Estuvieron reunidas cuarenta a minutos a solas.

“Le dio su apoyo incondicional”, aseguraban cerca de Ocaña. “Le dijo que la respaldaba y también que ella sabía lo que tenía que hacer”, añadían. La Presidenta, además, le habría asegurado que Néstor Kirchner no estaba enojado con ella. “Quedaron con temas de gestión para la semana que viene”, concluían en el ministerio, para demostrar que la turbulencia había quedado atrás. “Todas las semanas hay un candidato para ocupar mi lugar en el ministerio”, indicó Ocaña, quien dijo sentirse “acompañada” por la Presidenta. “Siempre me ha brindado su apoyo”, añadió. Con todo, aceptó que está “un poco cansada” de andar desmintiendo su renuncia.

Curiosamente, en forma paralela a su salida del Gabinete, a Ocaña también se la menciona como una muy posible integrante de la lista de candidatos a diputados del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.

Desde el Gobierno, Randazzo aseguró su continuidad. “Quien pone y saca ministros es la Presidenta”, abundó el ministro del Interior.