No hubo fumata, pero casi. El gobierno nacional ofreció en la paritaria docente 200 pesos de aumento para el cargo inicial de maestro de grado que, de aceptarse la propuesta, pasará de 1290 a 1490 pesos a partir del 1º de marzo. Además, seis cuotas suplementarias de incentivo salarial que implican un plus de 55 pesos por mes desde julio hasta diciembre. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, remarcó que “éste es el piso salarial, ningún maestro puede ganar menos de eso, después cada provincia negociará con su sindicato”. Los gremios acordaron poner los números a consideración de sus afiliados y dar una respuesta el viernes. “La reunión fue muy positiva, estamos más cerca del acuerdo que del desacuerdo”, anticipó el secretario adjunto de la Ctera, Francisco “Tito” Nenna.

El incremento implica un 15,5 por ciento en el sueldo inicial y trepa al 19,7 por ciento con las tres cuotas extras del incentivo salarial que se desdoblarán en seis. La convocatoria oficial fue contrarreloj teniendo en cuenta que el próximo lunes empiezan las clases en casi todas las provincias del país. Apenas posaron para la foto; la presencia de los ministros Juan Carlos Tedesco (Educación), Florencio Randazzo (Interior) y Tomada daba cuenta de que había habido más de un contacto previo para acercar posiciones y no quemar naves en el primer encuentro cara a cara.

–¿Usted confía en que las clases van a empezar sin conflictos? –le preguntó Página/12 al viceministro de Educación, Alberto Sileone.

–Confío en que la propuesta que les dejamos a los cinco gremios va a ser muy bien recibida. Somos muy optimistas, también realistas en términos de lo que puede resolver la paritaria nacional: es ordenadora del salario provincial, pero no resuelve la posibilidad de que no haya conflictos.

No puedo decir que va a impedir los conflictos. Tenemos expectativas de que acepten la oferta en un marco de diálogo y empiecen las clases. Exhortamos a los gremios –y fue muy bien recibido– a que se discutan los salarios en las provincias sin necesidad de recurrir al no inicio de clases.

Randazzo tuvo que pilotear un prolongado tire y afloje con los gobernadores temerosos de que la Nación fijara un piso demasiado alto. Una posible baja en la recaudación impositiva puso en alerta a las provincias: el peso de los sistemas educativos en las arcas públicas había sido históricamente lo que había impedido el funcionamiento de una paritaria docente. El año pasado, el gobierno nacional impulsó la generación de ese ámbito de negociación reclamado por los sindicatos con el objetivo de ordenar la dispersión de los sueldos. La Ley de Financiamiento Educativo prevé un fondo de compensación salarial para aquellas jurisdicciones que no pudieran afrontar los aumentos con recursos propios. La Nación auxilia a once provincias: Corrientes, Formosa, Misiones, La Rioja, Tucumán, Salta, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy, San Juan y Entre Ríos.

La filigrana de la oferta presentada ayer a Ctera, UDA, Amet (técnicos), Sadop (privados) y la Confederación de Educadores de al Educación (CEA) supone un aporte extra del Tesoro Nacional. Cada cuota del incentivo salarial –fijado por otra ley específica– de 110 pesos mensuales por cargo docente implica un desembolso de 117 millones de pesos, es decir que las tres cuotas extras que se pagarán desdobladas en seis de 55 pesos cada una comprometen 351 millones de pesos extra. Nadie lo dice en voz alta, pero es evidente que a partir de enero empezará una primera pelea por incorporar a los sueldos esa suma extra de incentivo. Los cálculos de la Nación estiman en unos 800 millones de pesos el aporte para elevar los sueldos docentes que son, en realidad, responsabilidad de cada jurisdicción.

Los plenarios de delegados serán los encargados de evaluar la oferta que fija el piso salarial nacional y a partir de ahí las posibilidades concretas de obtener mejoras en cada provincia. La titularización –fijando requisitos específicos– de unos 300 mil docentes en todo el país y la formación de una comisión ad hoc para definir criterios de movilidad de la jubilación docente fueron los otros dos items acordados entre funcionarios y sindicatos.

Hoy, cerca del mediodía, tomará la posta la paritaria de la provincia de Buenos Aires. El titular del Suteba, gremio de base de Ctera, Roberto Baradel, también se mostró optimista y, en diálogo con este diario, destacó que “sobre este preacuerdo nacional nosotros discutiremos y avanzaremos con los pedidos de incorporación de sumas fijas al básico, entre otros temas”. En rigor, los bonaerenses alcanzaron el año pasado los 1490 pesos de sueldo inicial gracias a una recomposición que arañó el 40 por ciento. El gobierno provincial no quiso precisar cifras pero las especulaciones apenas llegan a los dos dígitos.