En otro esfuerzo por arrimarse al voto peronista, los dirigentes de la Coalición Cívica, con Elisa Carrió a la cabeza, hicieron un acto en el emblemático restaurante El General de la ciudad de Buenos Aires. Rodeados por fotos de Juan Domingo Perón, Evita, Rucci y otros personajes emblemáticos del Partido Justicialista, conmemoraron la primera victoria electoral del ex presidente el 24 de febrero de 1946. “No hay Coalición Cívica sin peronismo así como no hay pan sin levadura”, repetía el primer peronista que se sumó a la CC, el ex diputado Gerardo Conte Grand. En el restaurante, asociado a dirigentes duhaldistas, Carrió volvió a convocar “al pueblo peronista traicionado por su partido” y aseguró que no están “a la caza del PJ decadente”, en relación con las últimas bajas en el Frente para la Victoria.

El encuentro, al que le faltó liturgia pero no informalidad, fue organizado por el ex legislador porteño del kirchnerismo Milcíades Peña; el ex vocero de Mario Firmenich en los ’80 Pablo Unamuno y el ex lavagnista Horacio Lenz. La “pata peronista” de la CC estuvo en pleno en el escenario, completándola el ex diputado bonaerense Ricardo “Lolo” Gómez, la diputada santiagueña Marta Velarde y Aníbal “Toti” Leguizamón. Allí, una Lilita de saco rojo intenso y pantalón negro hizo un paralelo entre aquel fraude de los años ’40 con lo que denominó el “fraude” de 2007.

“Es mentira que los compañeros del conurbano no nos votan, Kirchner y Duhalde saben que ganamos”, remarcó la ex diputada en su discurso y denunció que en 2007 “tuvieron que hacer fraude porque íbamos a ganar”. El escrutinio definitivo de esos comicios le dio a la fórmula Scioli-Balestrini el 48,24 por ciento de los votos mientras que la CC con Stolbizer-Linares sacó el 16,55. El 32 por ciento de diferencia equivale a unos dos millones de votos.

En primera fila se ubicaron los dirigentes no peronistas de la CC. Los radicales Stolbizer, Enrique Olivera y Sergio Abrevaya, la arista Elsa Quiroz y la ex PJ Patricia Bullrich, entre otros. Luego de la proyección de un fragmento de la película Sinfonía de un sentimiento, de Leonardo Favio, comenzaron los discursos de los dirigentes. “La marcha peronista hoy es un minué que se baila en la corte del Palacio para que se pavonee una monarca”, lanzó el ex integrante del Grupo Talcahuano, Lolo Gómez. A su turno, Peña les habló a las “correlipañeras” y “compaligionarios” (sic), en un discurso crítico del macrismo, al que calificó como “una manga de mentirosos”. El ex legislador cuestionó la subejecución del presupuesto y dijo que “se parece al progresismo vernáculo, trucho, de Aníbal Ibarra”.

Al lado de Carrió habían colocado un cuadro de Evita abrazada a Perón porque, según contó Peña, habían extraído un busto con la figura del ex presidente para evitar la foto de la chaqueña. “Fueron los lambebotas, como diría Hugo Chávez”, lanzó Peña mientras la cara de Carrió se transformaba por la referencia al líder venezolano.

Aunque El General le dio nombre a un grupo de diputados del peronismo disidente integrado entonces por Juan José Alvarez, Eduardo Camaño, Francisco de Narváez y Jorge Sarghini, Toti Leguizamón no se mostró cómodo ante la tribuna radical. El ex diputado tiene una trayectoria importante dentro del peronismo, que al parecer no lo excluye de los valores éticos y morales con los que se maneja la Coalición Cívica. Leguizamón es uno de los operadores políticos del empresario misionero, Ramón Puerta. A mediados de 2007 fue designado por el congreso del PJ disidente en Potrero de los Funes como interventor del PJ en Misiones. Allí, en Potrero de los Funes, compartió escenario con la familia Menem, los hermanos Rodríguez Saá, Ramón Saadi, Jorge Sobisch y el represor Luis Patti, entre otros.

Para las últimas presidenciales, el Toti se postuló sin éxito a diputado por la lista que postulaba a Roberto Lavagna como presidente, a Sarghini como gobernador bonaerense y Camaño como primer diputado. Leguizamón también fue abogado del cacique de La Matanza, Alberto Pierri, ex presidente de la Cámara de Diputados durante la gestión de Carlos Menem. “Nos quieren ofrecer a quien ya fue candidato a diputado hace dos años y también al que fue gobernador de Santa Cruz, pero junto a Margarita Stolbizer vamos a ganarle a Solá, a Kirchner y si quiere venir Duhalde, que venga”, arengó Leguizamón en tono convencido.