El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, estaría anunciando en una conferencia de prensa entre hoy y mañana una decisión que reordenará la campaña porteña: si unificará o desdoblará las elecciones porteñas. Se lo confirmó a sus dos aliados, Francisco de Narváez y Felipe Solá, en un encuentro que tuvieron ayer, en el que ambos argumentaron a favor de que Gabriela Michetti sea candidata a diputada nacional. Frente a los rumores de que la vicejefa se postulará a legisladora porteña en elecciones unificadas y la cabeza de diputados la ocupará el secretario general, Marcos Peña, cerca de Macri advirtieron que “no se está analizando la candidatura de Marcos”. Las candidaturas no se anunciarían esta semana, sino a fines de marzo, cuando vuelva la vicejefa de sus vacaciones en Costa Rica.

Macri tuvo un encuentro con De Narváez y Solá, en el que les comunicó que la decisión de las elecciones estará en los próximos días. Los tres líderes del frente de centroderecha analizaron las distintas alternativas de candidaturas. Los socios del líder de PRO le plantean desde hace tiempo que las elecciones deben ser unificadas para darle relevancia nacional al resultado del espacio. También plantean que Michetti potenciaría la fórmula provincial si comparten la campaña y arrastrará votos en el primer cordón del conurbano. “Gabriela tracciona más siendo candidata a diputada. Podríamos formar un bloque opositor predominante”, se escuchó decir en el espacio de los bonaerenses. El esquema en el que Michetti compite como legisladora porteña no les resulta tan claro. “A Marquitos no lo conocen tanto”, sostienen sobre el secretario general porteño.

Uno de los asistentes al encuentro se mostró confiado en que los egos de los líderes no harán cortocircuitos en el nuevo espacio. “Son tres personas muy importantes. La convivencia es compleja. Se están manejando muy bien”, explicó a Página/12. Los dirigentes tienen pendiente, por ejemplo, el nombre que tendrá el espacio, sobre el que todavía no lograron ponerse de acuerdo. El macrismo y De Narváez prefieren mantener la sigla que llevaron en su alianza anterior “Unión-PRO”, pero en el entorno del ex gobernador bonaerense señalan que “a Felipe no le gusta nada”. En la conferencia en que se mostraron juntos por primera vez, Solá había dicho, en broma, que le podían poner “PRO Perón”.

Los temas ríspidos se evitaron ayer. La mayor parte del tiempo hablaron de la crisis económica y del conflicto rural. Solá y De Narváez asistirán hoy al acto de la Mesa de Enlace y podría sumarse también Macri, aunque hasta ayer no estaba confirmado. En el encuentro, tampoco analizaron otro de los temas conflictivos del espacio: si De Narváez o Solá encabezarán la lista a diputados por provincia. Se trata de un tema que postergarán hasta junio. Las listas cierran recién en septiembre.

“Todavía falta un invierno. No hay ningún apuro en cerrar las listas y nos vamos a mover con prudencia. Nadie está apurado por definir las candidaturas, no lo ha hecho el gobierno nacional y tampoco la Coalición Cívica”, argumentó De Narváez a la salida del encuentro. De Narváez sostuvo que “Macri estaría dando los pertinentes anuncios en las próximas semanas”. Si bien no les dijo aún su decisión, seguramente serán anoticiados unas horas antes de la conferencia de prensa. Será una forma de reparar el mal gusto que les dejó enterarse por los diarios de la primera convocatoria que les hizo Macri.

Todos coinciden en que el anuncio de las candidaturas no se hará hasta que vuelva Michetti. La vicejefa tuvo un almuerzo con Macri el día que inauguraron las sesiones legislativas, en el que le expuso sus argumentos a favor de desdoblar las elecciones y que ella sea candidata a legisladora porteña. Unificar y que ella compita por ese cargo podría ser una opción intermedia que hará ruido si se nacionaliza la campaña: por ejemplo, en los debates de diputados no participaría ella, sino Marcos Peña. En PRO sigue habiendo un importante sector de legisladores y ministros que impulsan el desdoblamiento, aunque algunos empezaron a olfatear que perderán la disputa interna. “Me parece que vamos a tener que recular como el Soldado Chamamé”, se preparaba un macrista.