Bajo la consigna “Los trabajadores no vamos a pagar la crisis”, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) realizará mañana una jornada nacional de protestas y movilizaciones. El delicado equilibrio interno de la Central logró consensuar que no será un día de paro, como precisó su secretario general, Hugo Yasky. Habrá protestas en las que algunos sectores harán huelgas y otros, manifestaciones y asambleas. De esta manera, la iniciativa logró contener a los oficialistas y a los no oficialistas que revistan en las filas de la CTA.

En la agenda de reclamos al Gobierno, analizados y consensuados por los delegados que participaron del IX Congreso, está en primer lugar la universalización de un ingreso por hijo y un seguro de formación para todos los jefes y jefas de hogar, y también se hará énfasis respecto de la carencia de políticas distributivas que avancen contra la desigualdad social.

En Capital, la Mesa Ejecutiva anunció como actividad central de la jornada una movilización hacia la Jefatura de Gobierno porteño, para luego marchar desde allí al Congreso y acompañar a los jubilados en su reclamo de un haber del 82 por ciento móvil y una “efectiva y real movilidad jubilatoria”. También habrá una movilización frente al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC). Los afiliados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y los docentes de Ademys y UTE participarán en forma conjunta de un corte a las 10.30 frente a la sede de Puerto Pibes, en Cantilo y La Pampa, para denunciar el vaciamiento de ese espacio.