EL PAíS › LA RENUNCIANTE VICEJEFA DE GOBIERNO, GABRIELA MICHETTI, EN CAMPAñA A DIPUTADA NACIONAL POR PRO
Lanzada a conseguir una banca en el Congreso nacional que, admitió, podría abandonar también en 2011, Michetti argumentó a favor de su renuncia. Todo es para favorecer a los vecinos, dijo. En PRO confían en ganar más allá de las críticas.
› Por Werner Pertot
Pese a todas las dudas expresadas en público, los macristas estiman que los cuestionamientos a la renuncia de Gabriela Michetti no les harán ni cosquillas en las encuestas. Con la idea de preservarla, preparan una campaña muy similar a las anteriores: el amarillo PRO servirá de telón de fondo para actos con poco público, mensajes cortos, todo en positivo y defendiendo la gestión de Mauricio Macri. Muy estilizado y muy PRO. “No creo que vaya a defraudar a los vecinos”, sostuvo la ex vicejefa de Gobierno Gabriela Michetti, aunque reconoció que “no es lo ideal no terminar el mandato”. Por otra parte, no descartó que deba renunciar a su mandato de diputada en 2011. La Legislatura tratará su renuncia el jueves y los opositores se preparan para defenestrarla en el recinto.
“Vamos a tener un raconto de las obras y medidas que tuvieron impacto en la ciudad, de la escala que sean. Y después vamos a trabajar el eje que trazó Gabriela de la necesidad de tener una voz potente del gobierno porteño en el Congreso para destrabar las cuestiones que no se pudieron destrabar con el gobierno nacional”, sintetizó el legislador macrista Martín Borrelli. Estos serán los ejes de la campaña macrista, con actos breves y de impacto mediático. Como está lejos en las encuestas, estiman que lo mejor es no sobreexponerla.
Los actos propios del conurbano no parecen entrar en este esquema, aunque no descartan que la ex vicejefa cruce en algún momento la General Paz para acompañar a Francisco de Narváez y Felipe Solá. “No estamos cerrados. Pero su primera responsabilidad es la ciudad”, insisten en PRO. Irá si le garantizan que no verá ninguna de las caras duhaldistas a las que cuestiona. “Hay algunos candidatos que deberían darse cuenta de que sus niveles de representatividad con la gente ya fueron”, insistió Michetti –sin dar nombres– sobre figuras que denuestan en PRO, como Osvaldo Mércuri o Carlos Brown.
Junto con la ex vicejefa, abandonaría su cargo el subsecretario de Derechos Humanos porteño, Helio Rebot, que dependía de ella. El PRO lo volvería a llevar a la Legislatura, desde donde aportó el voto definitorio para destituir a Aníbal Ibarra. También habría lugar en las listas de legisladores para dos asesores de Néstor Grindetti, Alejandro García y Carina Spalla, y para el subprocurador Torcuato Sozio, además de los legisladores que deben reelegir como Daniel Amoroso, Oscar Zago, Marta Varela, Fernando de Andreis y Lidia Saya.
En la lista de diputados nacionales, tiene un lugar en los primeros puestos tras Michetti el titular de Recrear, Esteban Bullrich, y la macrista Paula Bertol, que estaría tercera o cuarta en la lista. Alternarían luego los diputados Julián Obiglio y Luis Galvarisi. Federico Pinedo parece tener destino manifiesto: encabezar la lista a legisladores, para luego reemplazar en su rol a Diego Santilli y a Michetti, como vicepresidente primero de la Legislatura y número dos de la ciudad.
Al macrismo le resta definir el tercer lugar en la lista bonaerense de diputados. Al principio sonaron para ocupar ese puesto la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, o bien su segunda, Soledad Acuña. En PRO, ayer descartaban a las dos. “Será una señora o señorita del PRO que exprese la lucha que también se necesita en la provincia por mejorar la calidad de vida de la gente”, jugó al misterio Macri.
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